One 👑 Nana

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La realidad de un chico que le gustaba ser sincero y juguetón con todos, era cruel.

Na Jaemin, un editor de la revista W Korea, vivía su vida como todo un ciudadano mas, y es que cuando llegó a la ciudad capital era todo un desactualizado, ya que la tecnología no había llegado tanto a su pueblo. Vivía en un pequeño pero lindo apartamento cerca del centro de la ciudad, tenia su pequeño auto para transportarse y que había conseguido con tanto trabajo, su pequeño auto azul era un punto de burlas para sus amigos, y es que era pequeño y parecía sacado de la colección de autos de Ken.

•👑•

El sol estaba ya posándose en la ventana de la habitación de Jaemin y con eso su despertador comenzó a sonar dando la señal a Jaemin que es un nuevo dia de trabajo, como amaba los sábados porque...

-¡Apaguen esa mierda! ¡Maldición!- Se restrega los ojos con las manos con frustración, tambien da varias vueltas con brusquedad.

Ya saliendo del baño más despierto va hacia la cocina, acordándose que es el único en el piso del edificio y es que sus vecinos se habían mudado por una razón.

-"¡El joven Na es muy ruidoso!"-Imita la voz de su ex vecina, dando una sonrisa amarga. Era cierto, cuando Chenle, Yang y Mark venían los miércoles en la noche para tener su típica noche de Kimchi y video juegos pegaban gritos al aire como todos unos niños.

Pero al peliazul le importaba poco, ah cierto, su cabello era azul electrico, llamando la atención en cualquier lugar por su vocabulario y forma de vestir.

-Bueno, pequeña bola de pelos... Debo ir a trabajar, luego veré al inutil de Yangyang, ¿Puedes creer que el muy marica me presentara al novio? es de no creer.- Le cuenta a su perro quien lo mira con ojos confundidos, Jaemin se inclina hacia su mascota dándo un beso en la nariz húmeda del perro.

Ya caminando hacia el estacionamiento de su edificio se encuentra a un niño atorado entre un carro y una columna de el lugar.

"Perdedor" Jaemin rueda los ojos, esta sería su obra de caridad mensual.

-¿Quieres ayuda, niño?-Pregunta Jaemin posándose en frente de el infante.

El pequeño bufa-Por favor, soy un perdedor, señor-Dice con su voz algo rota.

Jaemin iba a llorar por las rotas palabras del niño pero frunció el ceño cuando escucho la palabra "señor".

-¿Me llamaste "señor"? ¡Tengo 23 añitos! niño insolente, te quedas atorado por insolente.-Dice dándose la vuelta indignado encontrándose a una chica que se le hacia muy conocida.

-Gracias por ayudar a mi hijo, Min- Dice la mujer con sarcasmo.

Jaemin le sonríe "timido"-¿Joy noona? vaya vaya- Le saluda Jaemin con una pequeña reverencia, era su Noona de la escuela.

La mujer pasa por su lado inclinándose para ayudar a lo que parecía su hijo, el peliazul mira el ajustado pantalón que tiene su Noona y sonríe.

-Que nalgas...-Murmura algo bajo, la chica se gira acomodando su cabello hacia atrás. -¿Disculpa?-Frunce el ceño la pelinegra.

Jaemin reacciona y sigue con su "tímida" sonrisa- Que-e-ganas-que ganas tenía de verte hace rato ¿Te mudaste aca?-

La chica toma de la mano a su hijo y asiente.

-Si, me divorcie de mi esposo... ¡Es bueno saber que te tendré de vecino!- Dice la chica con una sonrisa amable, Jaemin asiente.

-Si si, oye otro dia puedes llegar a mi piso y comer algo conmigo y... El niño- Esta vez lo dice con una sonrisa más falsa que su sueldo millonario.

 Un padre para el Príncipe•♕•NOMINWhere stories live. Discover now