El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher)

Capítulo 34

___ (Apellido)

Sabia lo que acababa de ocurrir y lo que podría haber terminado de pasar.

Estábamos a punto de besarnos y eso ninguno de los dos podía negarlo.

Nadie decía nada y solamente terminamos de comer los malvaviscos sin decir palabra alguna.

No podía negar que en aquel momento en el que estábamos a punto de besarnos sentí un boom de emociones.

¿Pero en qué momento surgió todo esto?

Antes de este campamento Aidan desde que lo conocí ha sido muy amable y lindo conmigo, lo cual estaba sacando cuenta de todo eso en este momento.

Todo es muy rápido que decido no abrumar mis pensamiento con todo lo que estaba pensando.

Me levanto y voy hacia la carpa sin saber que decir. Seguíamos algo nerviosos y no era la mejor situación para hablar.

—Bue-nas noches —digo y entro a la carpa.

En mi voz se había notado los grandes nervios y por un momento me arrepentí de haberle deseado buenas noches.

Me recoste en mi bolsa y sin más rodeos tratar de dormir.

Más tarde sentí a Aidan entrar también y conciliar el sueño sin palabra alguna.

(...)

Abrí mis ojos para sentir el sol sobre la carpa.

Revise mi celular y mire que hora marcaba.

Las 7 a.m.

Así que recordé todo lo que había pasado ayer y giré para ver a Aidan y no estaba en su bolsa.

Recordé también que un día antes había comentado el coordinador que hoy subiriamos a la montaña más cercana, como una aventura, mencionó aquel hombre.
Ya que aquella montaña era muy alta y algo peligrosa de subir.

Me cambié y salí hacia el comedor, el cual ya estaba casi vacío ya que la mayoría ya se encontraba con los coordinadores.

Pedí algo rápido y me acople a ellos ya que sí me había apuntado a ir junto con Aidan.

Busque al chico y no lo encontraba hasta que llegó y ni siquiera noté de dónde apareció. Llego y se posicionó donde el joven a cargo  le indicó.

Lo seguí mirando hasta que él también me divisó.

Voltee mi vista y evite su mirada.

Ambos estábamos como si hubiéramos hecho algo muy malo. Lo cual era algo raro, pero a la vez era algo que yo no tenía previsto y que nunca me había pasado, que digamos nunca había tenido alguna experiencia como por lo tanto no sabía cómo reaccionar, así que...

Lo evitaba, muy tonta mi salida, pero no sabia que más hacer.

—Muy bien jóvenes, la caminata hacia la montaña es corta, esta pasando el lago— señaló la coordinadora —. Mi compañero y yo los acompañaremos en todo el recorrido, al llegar al lugar le daremos indicaciones para su seguridad y necesitamos que las sigan si no quieren que los regresemos al campamento.

Todos asintieron y seguimos a ambos chicos que no guiaban.

En el recorrido a la montaña iba al lado de unas chicas, hasta que ellas se alejaron un poco del grupo para tomarse fotografías.

Yo quedé sola al final de toda la fila. Seguía pensando en lo que debía hacer y no me había dado cuenta que habíamos llegado.

Los coordinadores hablaron entre ellos algunos minutos y los demás estaban sacándose fotografías. También se sentaban en el pasto y los únicos que quedamos sin hacer nada eran Aidan y yo.

Caramba, nunca creí pasar alguna situación así.

Nos sentamos por separado y pensaba en lo tonto que era que no habláramos por aquello. Aunque el casi beso no era cosa común, pero supongo que otras personas lo saben tratar mejor.

—Bien jóvenes, de pie. Empezaremos a subir. Necesitamos que no se acerquen al borde y se sujeten siempre a las rocas. Mi compañero irá adelante y yo atrás. Les daremos algunos cascos para su protección y rodilleras para que no se lastimen.

Nos dieron los implementos me puse el casco y las rodilleras. El casco pesaba.

Una vez todos nos aseguramos, nos pusieron cuerdas por seguridad y no era lo de menos, la montaba era muy alta que ya me estaba arrepintiendo.

Empezamos a subir, nuestra meta era llegar a la parte más alta para divisar todo el paisaje que nos rodeaba.

Aidan iba muy adelante mío y por ratos me volteaba a mirar.

Creo que ya lo mencioné, pero esto es totalmente nuevo para mí.

Me sentía rara.

36 minutos después

Me faltaba el aire, habíamos subido demasiado, y además recién me acababa de enterar que la altura me afectaba.

Porfin llegamos y me sentía agitada, recuperé aire y pude observar el bello paisaje que tenía delante de mí.

—Es realmente bello —susurre para mí. Se veía todo desde aquí que el campamento era algo diminuto.

Pronto el show acabó, porque la neblina invadió el lugar.
Todos se quejaron y decidimos comer la bianda que habían llevado los coordinadores para nosotros.

No habíamos llegado a la cima, ya que quizá era algo peligroso, así que hasta donde llegamos que por decir no era nada bajo, era muy espacioso.

Todos se sentaron en círculo y repartieron los alimentos.
Aidan estaba frente a mí.

No sentí su mirada, lo cual me alivió.

Todos hablaban y sacaban fotos, pero yo no podía dejar de pensar en cómo acercarme. Porque tenía que hacerlo en algún momento.

Terminamos y nos levantamos. El se levantó y se dirigía hacia mí, pero yo me alejé para ir con los demás.

(...)

Terminó la aventura, regresamos como a las 3 de la tarde al campamento y todos fueron a sus carpas a descansar.

Oh, no.

¿Dónde más puedo ir?

¡A la cafetería! La idea surgió

Me dirigí allí lo más rápido que pude y ordené unos pastelillos. Toda la comida era gratis ya que lo costeaba el colegio.

Ahora que lo recuerdo, mañana es la fiesta. Con eso acaba todo.

Termine de comer y ya casi daba la noche. No podrías evitarlo más tiempo ___.

¡Tienes que pensar ya!

—¡Muy bien chicos, la cafetería cerró, hora de ir a sus carpas! —anuncio la encargada del lugar.

¡No hay tiempo para pensar!

Literalmente me botaron del lugar, así que no me quedaba de otra que ir a mi carpa. Pase por varias y la mayoría tenían una fogata,

A que te recuerda eso...

Arg, odio a mi cerebro.

Estaba en la parte de atrás y el foco estaba encendido.

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*aparece epicamente 🧍‍♀️*

El cap es aburrido creo pero espero lo hayan disfrutado :)

*c va por el resto de año*

Bai 🏃‍♀️