El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher)

Capítulo 16

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Las cosas no iban bien con mi madre. Para nada bien, estábamos en plena discusión. Ella estaba irreconocible para mí:

—¡____, por favor entiende. Cuantas veces te he dicho que tenemos que mantener una respectiva distancia con las personas que tengan ESTA ENFERMEDAD!—me grito en un tono que nunca había usado conmigo —. Solo quiero lo mejor para ti.

—No entiendo. Mamá tu bien sabes de esta enfermedad, y sabes que no se puede contagiar por contacto, ¿por que me prohíbes que lo vea?. Mamá Aidan es mi amigo y no pienso dejarle de hablar como si nada.

—Hija, esas personas tienen una vida muy alocada, llena de drogas, alcohol, fiestas y cosas peores que veo día a día en mi trabajo —. No puedes seguir hablando con ese chico, te arrastrará a su mundo de perdición y eso es lo que menos quiero.

—¡No te reconozco mamá. Ni siquiera sabes por lo que ha tenido que pasar para estar hoy aquí. No puedo dejarlo solo, el es mi amigo ya te lo he dicho!

—¡¡____ entiende maldita sea!! Quiero que te alejes de ese chico, no quiero que tengas ningún contacto con el. ¡¡Fin de esta conversación!! —. ¡Ahora lárgate a tu habitación! —se volteó para irse a su habitación, pero yo volví a hablar.

—No mamá—dije firme y esta me volteó a mirar —. Seguire hablando con Aidan, lo quieras o no. Él y yo somos iguales y no solo por su enfermedad voy a excluirlo. Ojalá algún día sientas lo que es ser rechazado por todos, cuando él ni siquiera tiene la culpa de nada, fueron sus padres los que se equivocaron y te lo digo porque yo sé lo que él ha vivido y no juzgo sin argumento. Quizá tus pacientes tienen o tuvieron una vida alocada, pero si de verdad quieren cambiar, deberíamos darles otra segunda oportunidad, y si tenemos que admitir que ellos se equivocaron en su momento, y de consecuencia contrajeron el vih, pero algunos quieren en verdad cambiar y esas personas merecen aquella segunda oportunidad. No siempre son los malos de la película, y sé que también hay personas que no toman coincidencia de la enfermedad que tienen, y es lamentable, pero no dejes que por esas personas cambien tu perspectiva y pienses que todos tienen una vida de mal. Algunas personas pueden cambiar, mamá y tú lo sabes, no siempre serán los "de la vida loca" —termine y sin esperar respuesta por parte de ella, subí a mi habitación.

Al llegar a mi habitación me recoste en mi cama y di un gran suspiro, no podía creer que mi madre diría todas esas cosas de las personas con VIH. Estaba irreconocible. Ella veía día a día pacientes recien ingresados con una vida realmente loca, se podría decir, y pensaba que solo por ver esos pacientes todos eran así, algunos de verdad están arrepentidos y quieren empezar de nuevo, o algunos ni siquiera contrajeron la enfermedad por sexo, sino que nacieron con ella, por errores de sus padres, o algunos por agujas que tiene la sangre de una persona que tiene vih y lo demás ya se sabe.

Agarre mi teléfono y le envie un mensaje a Aidan, tenía que disculparme por lo que había pasado.

                     Hola Aidan. Quería
                    disculparme por lo que
                    ya sabes, perdón por haberte                     tenido que ir de esa forma.
                                                         9:12pm                           

_____, estaba realmente
preocupado, no te preocupes
ya estoy acostumbrado a ese
tipo de reacciones en las
personas :)
                              9:17pm

¿Dejarás de hablarme? :c
                                      9:18pm

                          Claro que no, Aidan.
                          No por mi madre dejaré
                         de hablarte, eres mi mejor
                         amigo y no haría eso
                                                            9:20pm