Capítulo 32

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(Aún no reproducir el video de arriba hasta que sea el momento, por favor :). Disfruten el capítulo <333)

𑁍___(apellido)𑁍

Abrí los ojos y vi la luz del sol por la carpa. Miré a Aidan quien seguía durmiendo, me parecio muy tierno y sonreí al verlo.

En ese momento recordé aquel sentimiento de la anterior noche.

¿Qué había sido eso?

Salí de la carpa y me encontré con el hermoso panoráma del lago junto con el amancer.

Solté un suspiro y escucho voces de los coordinadores del campamento despertando a los demás.

Entre a la carpa y muevo a Aidan lentamente.

—Cinco minutos más __ —se quejó y yo reí.

—Vamos bello durmiente, hora de levantarse.

—¿Comó me dijiste? —se levanto enseguida con una gran sonrisa.

—Es que te ves muy lindo durmiendo y dije la verdad —Aidan sonrio y ambos salimos de la carpa antes de que los coordinadores nos regañen por quedarnos dormidos.

(...)

Salimos a desayunar y luego de eso nos informaron que los juegos empezarian en una hora.

—¿Emocionada? —preguntó mientras caminabamos por el césped.

—Mucho —decía mientras comía un chocolate.

—No creo que haya sido buena idea que comas tan temprano dulces. Luego te dolerá el estómago.

—No molestes, Gallagher, es algo que siempre quise hacer en las mañanas, pero mi madre nunca me lo permitió hacerlo. Decía lo mismo que tú.

—Me estoy dando cuenta que estás haciendo todas las cosas que siempre quisiste.

—Sí, ¿no era obvio?

—Lo siento soy muy distraído —rio.

Seguímos caminando por unos minutos hasta que nos llamaron para los juegos.

Nos reunimos con los demás y ahí estaba el director con los demás profesores y los dos coordinadores.

—Muy bien, es este primer juego haremos una carrera desde este punto hasta las flores del otro lado.

Vimos y aquellas flores apenas se veian por lo lejos que estaban.

—Uy, esta si no creo poder lograrla —dije sorprendida.

—Vamos __, sera divertido —dijo para luego irse hacía el lado de los que partciparan.

—¡Aidan! —dije por lo bajo

Me sonrió y se encogió de hombros.

Decidí quedarme ya que recorde que solia faltarme el aire de una forma no tan normal cuando era pequeña y no quisiera que eso volvierá.

—Suerte supongo —le dije fuerte desde mi poscisión.

—Sí llegó primero, prometo traerte una flor de esas —prometió sonriendo y yo reí nerviosa.

—Y si no lo lográs.

—Te la traeré de todas formas —por ultima vez dijo y la carrera empezó.

—Le hice una apuesta a mi novio, ya va mucho que me lo va pidiendo —oí a una chica hablar con otra a mi costado.

—¿Cúal?

—Que si él llegá primero le daré lo que me ha estado pidiendo o mejor dicho rogando desde que formalizamos y que mejor que hacerlo en este lugar sin el estúpido de mi padre —entendí la referencia y solté un suspiro.

El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora