Capítulo 27

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𑁍____(apellido)𑁍

Las clases culminaron y salimos de la escuela con Aidan.

La carpa la comprariamos pronto y el campamento cada vez estaba cerca, estaba muy emocionada.

—Me alegro que hoy solo hayan dejado una tarea —dije mientras salíamos.

—Es un milagro, siempre salimos con muchas tareas. Oye, ammm, ¿estás libre hoy?

—Sí, supongo, no tengo mucho que hacer hoy, mi vida es muy aburrida.

—No lo creo —rió el chico.

—Pues yo sí —le mire mal.

—Bien, ¿hoy podrías venir a mi casa? Si no es molestia, claro. Ayer me quedé pensando en algo que me dijiste.

—No es molestia Aidan —sonreí —. ¿Pero se podría sabes que fue lo que te dije? Ni siquiera recuerdo que desayune hoy —seguí con cierta diversión en mi voz.

—Es sorpresa —contestó levantando una ceja con cierta diversión —. Pero estoy seguro que te agradará, o bueno eso espero.

—Ajá. Bueno, sí, ahí estaré. ¿Puede ser a las seis?

—Sí, esta bien —sonreí.

Luego empezamos a caminar rumbo hacia nuestros hogares.

(...)

Estaba confundida.

¿Qué le había dicho?

No lo recordaba, sin embargo, tenía mucha curiosidad y ya quería averiguar cual era la sorpresa.

No lo voy a negar, se me hace algo lindo por parte de Aidan hacerme una sorpresa aunque nunca lo había hecho antes, eso creo.

Era agradable estar con él, es una muy buena persona. No puedo creer que lo hayan tratado así antes de que yo lo conociera. Me duele mucho todo el daño que le han hecho.

Termino de hacer mi tarea y empiezo a alistarme para salir rumbo a la casa del chico.

Tomo mi bolso y salgo, mi madre aún no llegaba, como era de costumbre siempre llegaba muy tarde, no me quejo, ella es la que mantiene nuestra casa y a mí.

Caminaba mientras pensaba en lo que podría ser.

No me imaginaba nada.

—Piensa ____, ¿qué podría ser? Será mejor que espere a la sorpresa. —solté un suspiro —. Es que, no puedo con la curiosidad —dije frustrada mientras seguía mi camino.

Pronto llegue y toqué la puerta, Aidan no tardó en salir y me sonrió al verme.

Oh no.

Ese cosquilleo, de nuevo.

Se suponía que eso ya había quedado atrás.

Aquella sonrisa que tenía él había causado eso en mí.

—¿____? Pasa— dijo sacándome de mis pensamientos.

—¿Ah? Oh, s-sí, lo siento —respondí y me adentre en la casa.

Bien, eso no fue nada, déjalo pasar.

—Y bien, ¿cuál era esa sorpresa? —me dirigí a él nuevamente con una sonrisa.

—Esta arriba, pero necesito que cubras tus ojos.

—Amm, ¿ok? —confundida estaba y cubrí mis ojos mientras pensaba que podía ver a traves de mis dedos —. Listo, vamos.

—Sí ajá, muy graciosa.

—Cómo supiste.

—Te conozco ____ —me había descubierto. Agarro un pedazo de tela y entonces supe que realmente no quería que viera —. ¿Puedo?

El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher)Where stories live. Discover now