Capítulo 32: La Visita al Vergel Celestial

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Había pasado casi veinte años desde la muerte de Bella y mi familia, yo me la pasaba en el primer reino cerrando brechas y combatiendo al demonio de Apofis, también en mis tiempos libres convivía con los Arcángeles, ayudaba a la gente en el multiverso con algunos exorcismos y demás.

A lo largo del multiverso la gente comenzaba a olvidar lo que fue la orden del loto blanco, para evitar caer en la desesperanza de la soledad solía estar en la biblioteca de mi mente leyendo como eran las vidas de nosotros a lo largo del multiverso, en cada realidad Gabriel y yo éramos expertos natos en el arco, flechas y espadas, y nuestra amistad siempre era como familia, Bella era mi esposa y Oliver nuestro hijo, además la investigación que hice las devastadoras crisis de la que fui advertido fue en vano, no se habla nada de una crisis masiva en ninguno de los libros conocidos, tampoco en la sección prohibida.

Con todo mi tiempo libre decidí escribir mis memorias, mismas que se encuentran leyendo en estos momentos, en aquel escritorio con esa pluma de águila bajo la luz de las velas, se estarán preguntando para que si todo el conocimiento esta en mi mente, puedo leerlo cuando sea; la razón de hacer este libro es una forma de aceptar mi pasado y hacer las paces y no arruinar el presente, llorando por un pasado que ya no tiene solución.

La verdad mi vida se ha vuelto rutinaria, algo aburrida, pero no importa al ser un celestial sé que cuando encuentre a un sucesor voy a poder ver a mi familia una vez más así que la espera valdrá la pena...

-Qué demonios... permanens scripto.

Una gran fuerza acaba de golpear el primer reino el hechizo escribe todo lo que pienso.

Cuando salí de mi mente mi cuerpo estaba en la posición más tradicional de meditación, me puse en pie y vi como decenas de demonios de las sombras están atacando y el demonio de Apofis era más destructivo que nunca.

Los demonios de las sombras fueron fáciles de destruir, pero el demonio de Apofis era cada vez más osado y más constante en sus ataques, cuando deserto a tu ataque quise regresar a mi mente para investigar la razón del aumento del poder de Apofis, pero Apofis volvió a atacar una y otra vez.

Después de un día entero de una lucha desastrosa y contundente contra Apofis, regresé a mi mente, me dirigí a la historia del demonio, aluzado por mi fuego azul, la sección del demonio era algo reducida, pero estaba todo lo que se necesitaba saber de él.

Después de leer algunos tomos encontré que el dominio de Apofis aumentaba su poder cuando faltaban menos de cien años para la siguiente crisis, me extraño las crisis ocurren cada mil años y habían pasado menos de ciento cincuenta años desde la última crisis, trate de buscar alguna explicación de por qué la crisis llegaría sin que transcurriera el tiempo ordinario, pero no había respuestas; solo había un lugar al que podría ir donde encontraría respuestas y también una idea de cómo actuar.

Tome mi anillo, las reliquias, el bastón de Cerval, la espada del santuario junto a una vaina que le cree, la moneda del Pentecostés y la bolsa con las plumas de fénix; llame a Asger y él me llevo a la punta de las montañas aleluyas debido a que ese era el lugar más secaron al cielo.

Allí llame a Remiel para que me ayudara con la entrada al cielo.

-Queen me alegro que después de todos estos años por fin encontraras a un sucesor.

-Lamentablemente aun no es así, la razón por la que quiero ir al cielo es porque en el pasado Zadkiel me advirtió de una crisis sin precedentes, creo que el momento ha llegado.

-Muy bien, lo primero es que tienes que pasar por un cambio en tus alas, en estos momentos el pelaje de tus alas es como el de un lobo: áspero y algo sucio; los arcángeles y todos los seres alados del cielo sus alas son emplumadas, así que acepta esa parte de ti que has estado negando y renace como un celestial.

Como el Amor LuceWhere stories live. Discover now