Como el Amor Luce

Capítulo 1: Comienzos

En un lugar gran lugar frió, oscuro y lúgubre como la noche, con un cielo estrellado que producía una leve luz, si es visto desde arriba hacía alusión a un enorme laberinto, pero no era un laberinto, los corredores eran completamente rectos, así que era realmente ese lugar, ese lugar era una enorme biblioteca, que a su largo tenía un fin definido, pero en constante crecimiento, a su ancho del lado derecho se extendía de forma infinita, a la izquierda se veía un fin junto una pequeña luz color azul.

Nos acercamos a esa luz, y vemos a una persona que en su mano sostenía a una pequeña llama color azul, con esa luz vemos que es un hombre que usaba un traje y camisa color negro

El hombre era alto con el cabello largo negro a la altura del hombro, por un momento el hombre dejo flotando la llama y tomo un libro de uno de los estantes, este estaba completamente en blanco, el hombre dio media vuelta y la llama lo seguía, al llegar al final de los corredores, se acercó a un escritorio.

En el escritorio había velas en cada una de las esquinas del escritorio, también había un tintero con una pluma de águila, el hombre coloco el libro sobre el escritorio y con un movimiento de su mano le dio una portada lo abrió en la primera página tomo la pluma y escribió:

"wintalao wushe"

Tal vez no entienda lo que significa, proviene de un dialecto que ya no se habla lo que significa es: "El cuento que se contara comienza así".

En una escuela preparatoria había un grupo de amigos el cual consistía en una mujer llamada Isabela Wilson y dos hombres Gabriel Smoak y Queen.

Todos los amigos eran listos cada uno hablaba tres idiomas: el inglés como su forma natal, español como una forma de comunicación secreta entre ellos y uno adicional que era distinto:

Gabriel hablaba francés

Isabela hablaba latín

Queen hablaba ruso

Los tres tenían notas casi perfectas así que la policía los usaba como asesores para resolver casos que se tornaban complejos en determinado punto Isabela se especializaban en conseguir patrones, buscar compradores, etc.

Sin embargo, los hombres se involucraban más en las redadas, debido a que ambos tenían un entrenamiento en distintas artes marciales, además eran natos en el uso de arco, flechas y espadas.

En una ocasión la policía llamo a los amigos para atrapar a un grupo criminal que se especializaba en el robo de autos y añadían drogas al momento de venderlos.

Tras revisar el patrón operativo del grupo criminal, era obvio por los errores cometidos en golpes anteriores, que el grupo estaba conformado por adolescentes, el equipo descubrió que iba a existir una venta de treinta vehículos con un bono de diez kilos de drogas, lo cual sería una suma considerable de dinero.

La reunión seria en una cafetería con cierto renombre la cual era muy concurrida por lo cual sería el lugar perfecto, además era demasiado grande, así debido a la cantidad de personas que había, la policía no podría hacer una captura sin poner en riesgo la vida de los inocentes, así que el hecho de que fuéramos adolescentes era una gran ventaja debido a que nadie sospecharía de tres adolescentes.

Isabela entro en el establecimiento, Gabriel estaba cerca de la entrada principal y yo ya estaba localizado en la salida de emergencia para que no escaparan, encontrar al grupo criminal no era difícil ya que no eran discretos estaban sentados en tres mesas aisladas a las cuales no permitían a nadie acercarse, el grupo era bastante diverso, tres hombres vigilando y evitando que alguien se acercara, dos chicas muy tímidas de quince y trece años, dos chicos de veinte cinco años altos y bastantes fornidos, y dos de unos diez y ocho años usando trajes baratos.