004 - Thriller Night

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— Esto es allanamiento de morada.— Riley comentó preocupada desde el auto al ver cómo mi padre intentaba forzar la entrada del establecimiento con una palanca, que la Señora Faris guardaba en su maletero.

— No, es una biblioteca.— Tory corrigió desde el asiento de en medio.

Su hermana mayor la miró confundida.

— No hablo del lugar, si no de lo que estamos haciendo. Es ilegal entrar sin autorización— Argumentó—. Dios..., ¿qué pensarían mamá y papá si nos vieran?.

— ¿De ti, de su princesa deseada?, que estás cometiendo el mayor de los crímenes. ¿De mí?... nada.

Yo exhalé agotada, creyendo que una nueva discusión entre las hermanas Newton se avecinaba, pero sorprendiéndome al notar el silencio que se había sembrado entre ambas.

Levanté la mirada para observarlas, pero una voz repentina, proveniente del asiento conductor, me obligó a dirigir mi atención hacia la chica de mirada ámbar y cabellera oscura que había hablado.

— Yo creo que sus padres estarían muy orgullosos de ustedes dos. Sólo mírense, miren lo valientes que están siendo en este... nuevo mundo.

La oí decir, dándome cuenta que sus palabras habían tenido un efecto tranquilizador en mí, pero no en las otras dos Newton.

Riley y Tory permanecieron calladas, observando a Sloane con una expresión indescifrable en sus rostros. Por un momento esperé lo peor, algún comentario desagradable, pero aparentemente me había vuelto a equivocar.

La pequeña de ojos azul cobalto sonrió con ternura, haciendo que me cuestione si de verdad era mi prima o si en la huida la había intercambiado con otra niña de Silver Lake.

— Ella nos llamó Valientes— razonó—,... me gusta, hay que adoptarla— adjuntó con orgullo—. Puedes considerarte disculpada por atropellar a Maisie.

Éso último me confirmó que seguía siendo la misma Tory de siempre. Pero igual levanté ambas cejas, sorprendida, al oír que Riley coincidió con su hermana menor.

— Sí,... lo que Tory dijo.

Esperen... ¿Coincidieron en algo?, ¿Cómo–, cómo es que–...?. ¿Cómo es que una desconocida había logrado éso en tan poco tiempo?.

Intenté expresar algo más que mi expresión de confusión, pero cuando la chica pelinegra dirigió su mirada dorada hacia mí, sólo pude dejar que una pequeña sonrisa tirara de mis labios mientras expresaba un silencioso—; Gracias.

Él cuál ella comprendió de inmediato al devolverme un—; De nada.— En el mismo tono secreto.

Mantuve mi sonrisa hasta que las señas de papá, frente al vehículo, llamaron la atención de todas. Aparentemente había logrado, con la ayuda de la Señora Faris, abrir las puertas de la biblioteca para que podamos entrar y alojarnos allí hasta que encontráramos un lugar mucho más seguro para todos.

―▭▬―■―▬▭―

Dentro, una lluvia de recuerdos me invadió al ver que, después de dos años, todo seguía igual. Hasta las alfombras a cuadros se mantenían allí.

Una lágrima casi se derramó por mi mejilla al recordar las veces que estuve aquí con mis padres y mis herma–, y mi hermano de ocho años, Nate.

Desvanecí mis tormentosos recuerdos para enfocarme en mi alrededor. Dentro del establecimiento la oscuridad se propagaba. Intenté buscar un interruptor, pero papá me detuvo, advirtiéndome que lo mejor sería quedarnos a oscuras. Sólo para mayor seguridad.

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