CAPÍTULO 6: Celos

14K 570 156
                                    

Xander Knox

Levanto la mirada hacia el espejo, mi rostro escurriéndose por el agua que me he echado en un arrebato de locura por querer hacer cosas que no debo. Ladeo la cabeza sosteniendo mi botella de agua y me apresuro a salir del baño.

Suelto una bocanada de aire bajando la mirada a mi móvil, la música de la fiesta esta tan alta que no alcanzo a escuchar los audios de voz que me envían desde casa. Me hago espacio entre las personas saliendo hacia el jardín para poder oír lo que me han enviado. Una fotografía hace que mi móvil suene y me relajo apreciando la captura.

Devuelvo mi teléfono a mi bolsillo haciendo sonar mi cuello. Estiro mis dedos antes de volverme a la fiesta. Un grupo de chicas se me queda viendo, paso por delante de ellas ignorándolas y voy al bar a pedir un vaso de gin. La chica tras la mesa me lo trae en pocos minutos apoyándose delante de mí.

—¿Qué no eres el heredero Knox? —cuestiona sonriéndome, su dedo deslizándose cerca de mi brazo.

—No. Soy invitado —miento para probarla.

—Aquí no viene cualquiera, ¿a qué familia perteneces?

—Ninguna relevante. Trabajo para Draven Krecic.

—Oh —musita estirando su mano hacia la mía, sus dedos jugando con mi piel —, ¿y qué tipo de trabajo haces?

—Todo tipo de trabajo.

—¿Manos?

Asiento.

—¿Dedos?

—Si.

—¿Lengua?

—Aja.

—¿Qué más? —alza las cejas clavándome los ojos.

—¿Quieres que te diga o quieres que te muestre? —ofrezco tirando de su muñeca con fuerza —. Habla muñequita.

Asiente acercándose a rozar sus labios a la punta de mi oreja.

—Tercer piso, baño de la izquierda. Diez minutos.

—Un placer —tomo el vaso retirándome del bar.

Me planto delante de Huntur quien se retira con una chica hacia el segundo piso. Los dos me saludan con la mano desapareciendo entre las luces verdes y no sé qué sucede, pero empieza a cambiar el color rápidamente, violeta, verde, violeta, verde. Se repite tan rápido que no soy capaz de notar la dirección que estoy tomando.

Como si me importara mucho, la tonta de la barista cree que voy a subir por un polvo, que se joda. No soy tonto como para no darme cuenta de que se ha encargado de ver mi cuenta bancaria y mi funcionalidad no es así. No debo oler sus deseos por el dinero.

Además, ella no se parece ni un poco al tipo de chica que estoy buscando. Es simpática pero no es...Joder, la piojosa se pone a bailar junto a Mackayla al centro de la pista. Noto a Asher fumando en una esquina en compañía de un hombre de cabello negro con el que parece estar haciendo negocios.

Retrocedo del área chocando contra una multitud de personas y no me doy cuenta cuando dejo caer el vaso delante de una rubia de ojos claros. Sonríe tranquilamente acercándose a ver si me he cortado. Quedo paralizado no se bien si es por lo bonita que es o por el tatuaje que tiene en el cuello, la forma de un pez con tinta luminiscente.

—¿Estas bien? —cuestiona sosteniendo una de mis manos —. No te has cortado ni nada.

—No —ladeo la cabeza, concentrado en sus facciones.

—Bueno, solo ha sido un vaso, no es que...

—¿Cómo te llamas? —alzo las cejas congelando su acción.

Odio ficticioWhere stories live. Discover now