𝑨𝒄𝒉𝒊𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒉𝒆𝒆𝒍-🌴🍍
‟Porque tu eres mi puto talón de Aquiles, Goldy. Eres mi única debilidad, la que me importa. Si salgo herido, si me roban, si me encierran en la cárcel, si me insultan o se ríen, no me importa. No me importa mientras t...
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AL DÍA SIGUIENTE LOS CINCO DURMIERONEN LAS HAMACAS DE LA CHÂTEAU, JUNTOS, en un intento de animar al moreno debido a la pérdida de la llave. Al principio el quería volver a casa, pero Goldy lo abrazó por la cintura y no lo soltó hasta las once de la mañana, por lo que no pudo negarse, no a un abrazo de una de sus mejores amigas. Siempre estaría agradecido de que ella fuese tan atenta y cariñosa con todos cuando lo necesitaban. Y el, verdaderamente necesitaba ese abrazo.
—Goldy—la llamó. Ella cerró los ojos contra la almohada, rezando para que dejase descansar en paz—. Goldy—continuó—. ¡Goldy, deja de ignorarme!
—¡Y tú deja de tener dependencia emocional, quiero dormir!
El rubio se acercó a zancadas y la levantó por las caderas con ambas manos, ella gritó y se agarró a sus hombros con fuerza. Sintió un mordisco juguetón en el cuello antes de ser sentada en el filo del colchón.
—¿Qué haces?—cuestionó al ver como se arrodillada frente a ella. El chico no contestó al principio, abrió sus piernas semicubiertas por una falda y se metió entre ellas, apoyando la cabeza en su estómago—. JJ, ¿Qué estás haciendo?
El sonrió inclinando la cabeza—. No estoy haciendo nada.
—JJ.
El chico se inclinó hacia delante besando su barbilla con dulzura.
—¿Necesitas atención?
—Sí.
Goldy sonrió de lado y tiró del cuerpo del chico, echándose para atrás. Ambos quedaron tumbados sobre el colchón, y el rubio la abrazó por la cintura, dejando la cabeza sobre su estómago, tranquilo.
—Entonces, ¿Estuviste cómoda en todo momento? Ya sabes, en el Jacuzzi—cuestionó—. No me he pasé, ¿Verdad?
—JJ.
—Es que, normalmente las cosas suceden muy rápido y sé que contigo no es así. Quiero decir, no puedo tratarte como a las otras chicas porque tú eres diferente y...
El JJ inseguro había vuelto.
—JJ.
—Esta es la primera vez que hago esto con alguien que me importa y...
—¡JJ, déjame hablar!—lo interrumpió. El levantó la cabeza para mirarla, con un puchero en sus labios. La imagen era adorable, parecía un cachorro siendo regañado—. Lo siento, no quería gritarte.
—Está bien.
Goldy se incorporó y se sentó con las piernas cruzadas, el chico imitó sus acciones, quedando frente a frente.
