𝑨𝒄𝒉𝒊𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒉𝒆𝒆𝒍-🌴🍍
‟Porque tu eres mi puto talón de Aquiles, Goldy. Eres mi única debilidad, la que me importa. Si salgo herido, si me roban, si me encierran en la cárcel, si me insultan o se ríen, no me importa. No me importa mientras t...
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SENTADA EN EL CÉSPED CON LA COMPAÑIA DE LAS ESTRELLAS Y LA LUZ DE LA LUNA, Goldy observaba a sus amigos divertirse con una gran sonrisa; Las otras dos chicas bailaban al ritmo de la música que provenía del pequeño altavoz. Kiara imitaba a un hombre, mientras que la rubia era la mujer de la pareja, la que seducía con sus movimientos. Iban un poco subidas de copas, pero aquello hacia más divertidos sus extraños pasos de baile. John B bebía de su lata de cerveza apoyado en el borde del jacuzzi y riendo al ver como JJ intentaba ahogar a Pope sin resultado, formando una pelea de agua.
Antes de que pudiera evitarlo las lágrimas ya se estaban deslizando por sus mejillas, soltó una risa mezclada con un pequeño sollozo, sin borrar la expresión de felicidad.
Por fin estaban siendo adolescentes comunes por un par de horas. Reían, fumaban, bebían, contaban chistes y bailaban hasta que les dolían los pies. Nada de armas, sangre, persecuciones o muertes. Sólo ellos teniendo un buen momento, alejados de todos esa tristeza y de los problemas que les habían rodeado en el último mes.
John B se giró en su dirección para pedirle que se uniera a ellos pero cuando vió el estado en el que se encontraba la chica, se puso rígido, saliendo del jacuzzi para correr en su busca.
—¿Goldy?, ¿Qué ocurre?—se arrodilló junto a ella y sujetó su rostro—. ¿Te encuentras mal?, ¿Te duele algo?
—Lo único que me duele son las mejillas de tanto sonreír—dijo secando las lágrimas con rapidez. El frunció el ceño confundido—. Son lágrimas de felicidad, JB—aclaró—. No me pasa nada. Es solo que...Estoy muy contenta de que volvamos a estar todos juntos.
El se sentó a su lado, abrazando a la chica por los hombros.
—A mí también me hace muy feliz, te había echado de menos—dijo por lo bajo. Goldy apoyó la cabeza en su hombro—. Siento mucho haberte causado tanto dolor. Si pudiera retroceder en el tiempo lo haría sin dudarlo.
—No importa, ya estas aquí—le sonrió—. Espero que no vuelvas a irte, idiota.
El se inclinó para dejarle un suave beso en la frente—. Nunca.
—¡Oye, John B!, ¿Estás intentando robarme a mi chica?, ¡Porque no lo voy a permitir!—gritó JJ dentro del Jacuzzi. Goldy soltó un suspiro, negando con la cabeza de forma divertida.
El rubio salió del agua de un salto y se acercó a grandes zancadas hacia ellos, cogiendo a la morena como un saco de patatas. Ella soltó un chillido de sorpresa al verse boca abajo, con su larga melena cubriendo parte de su rostro.
—¡JJ, bajame!
—No quiero.
La sangre empezaba a acumularse en su cabeza. Ella gritó y pataleó.
