𝑨𝒄𝒉𝒊𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒉𝒆𝒆𝒍-🌴🍍
‟Porque tu eres mi puto talón de Aquiles, Goldy. Eres mi única debilidad, la que me importa. Si salgo herido, si me roban, si me encierran en la cárcel, si me insultan o se ríen, no me importa. No me importa mientras t...
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LA EMOCIÓN QUE GOLD SENTÍA POR DESCUBRIR LA HISTORIA DETRÁS DE LA LLAVE MISTERIOSA no tardó en desvanecerse al ver el sitio en el que se encontraban. Apagado, triste, sucio y lleno de basura. Lo que la llevaba a preguntarse, ¿Quién en su sano juicio gastaría dinero para dormir en un lugar como ese? Parecía un edificio abandonado, con algunas ventanas rotas o pintadas de graffiti. El mantenimiento era horrible y estaba convencida de que habría cantidad de bichos por los alrededores. De hecho, no le sorprendería en absoluto que apareciera un caminante como los deThe Walking Dead de detrás de algún árbol roñoso.
—No es sitio para el dueño de un Grady-White—dijo John B.
—No, es donde matarían al dueño de un Grady-White—habló Pope.
—O donde te clavan una aguja a traición—dijo, todos la miraron con las cejas en alto—. ¿Qué? Es sólo una opinión, nadie nos va a clavar nada. Espero—murmuró eso último.
—Bueno, mis ganas de entrar se han reducido a un cero por ciento. Gracias, chicos—dijo Kiara—. ¿Estamos seguros de esto? Es sólo una llave, puede que no signifique nada.
—No te preocupes, Kie. Los hombres nos encargaremos del trabajo sucio—JJ guiñó un ojo—. Tú quédate aquí con Gold hablando sobre cotilleos, manicura o algo.
La chica saltó del bote evitando tocar el agua llena de plástico con sus sagradas converse rojas.
—Primero, eso ha sido demasiado sexista. Y segundo, Pope no va con vosotros, iré yo.
—¿Qué?, ¿Por qué?
—¿De verdad piensas que os vamos a dejar a vosotros dos solos?—los señaló, John B levantó las manos con fingida inocencia.
—Somos muy responsables—dijo JJ.
—Sí, mucho. Súper responsables.
—Tan responsables como un bebé de cinco meses—dijo el moreno apoyado en el volante —. Gold, vigila que no hagan ninguna tontería. Sobre todo ese rubio de ahí.
—¿Qué tonterías haría yo?
—¿Quieres una lista?—preguntó Kiara extendiendo las llaves amarillentas hacia el pecoso—. Ten cuidado, ¿Vale?
Este las cogió luciendo un poco confuso y sorprendido, el comentario de la chica lo había tomado desprevenido. Ella no solía ser así con el, solamente con Gold, pues se mostraban cariñosas a cada rato.
—Sí, no hay problema. Volveremos pronto—dijo, dando golpecitos a la espalda del rubio para llevárselo hacia dentro—. ¡Gold, atrapa!
Lanzó las llaves hacia arriba, ella pegó un pequeño salto y las cogió en el aire.
