Barbacoa

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La poca luz que entraba en la habitación hizo que abriera los ojos.

Axel estaba abrazado a Billy.

Billy dormía plácidamente.

Me levanté lentamente para no despertarlos y salí de la habitación.

En la cocina estaban Steve y Nancy.

- Buenos días. -saludé yendo directa a la cafetera.

- Que buena cara tienes, Heather. -dijo Nancy con una risita.

- Que Harrington esté aquí lo dice todo, así que cállate, es muy temprano aún. -me quejé señalándola con el dedo.

Ella soltó una risita.

- ¿Volveis a estar juntos? -preguntó Steve cuando me senté a su lado.

- Algo así, ¿y vosotros? -pregunté mirándolos.

- Algo así. -respondió Steve mirando a Nancy.

- Heather, ya sabes que solo quiero que tu y Axel estéis bien. -dijo Nancy sentándose también.

- Lo estaremos, esta vez sí. -admití por fin en voz alta y me sentó bien hacerlo.

- Él no dejó de quererte nunca, no estuvo con nadie durante los cinco años que te fuiste. -dijo Steve, él se había quedado aquí.

- ¿Es enserio? -pregunté aún sin creérmelo.

- Te lo prometo, esperó cada día y fue cada año a lo de los farolillos, esperando a que tu aparecieras alguna vez. -explicó.

- Aparecí, una vez fui, hace tres años, dos años después de irme, fui y le vi, pero no me atreví a decirle nada, aún me sentía rota y traicionada. -admití.

- ¿Viniste? -preguntó la voz de Billy detrás de mi.

Me giré y me lo encontré con Axel encima de sus hombros.

El pequeño me sonrió al verme, aun medio dormido.

- Quise ir cada año, pero pensé que sería lo mejor estar alejada. -admití de nuevo.

- Viniste. -repitió Billy.

Bajó a Axel al suelo, que se sentó al lado de Nancy y él se acercó a mi.

Me miró con los ojos brillantes, como si mis palabras le hubiesen curado el corazón.

Me cogió la cara con las manos y me dio un pequeño beso en los labios.

Yo me quedé quieta en mi silla, sin entender muy bien que pasaba.

- Buaaaj, que asco papi. -dijo Axel riendo.

- Es que tu mamá esta muy buena, campeón. -le contestó Billy.

- ¡No le digas eso! -le grité golpeando su hombro.

Steve y Nancy soltaron una carcajada.

- ¿Está buena porque me la puedo comer? las cosas que están buenas se pueden comer. -dijo Axel y yo me tapé la cara de vergüenza.

- Sí, pero a mami solo puedo comérmela yo. -dijo Billy orgulloso y todos rieron mientras yo me ponía cada vez más roja.

- Te odio. -murmuré.

- Me amas. -susurró Billy con una sonrisa.

- Sí, lo hago. -admití y su sonrisa se ensanchó de inmediato.

Se sentó con nosotros y desayunamos todos entre risas y comentarios randoms de Axel.

- ¿Por qué no llamamos a Eddie y los demás? podemos hacer barbacoa en casa hoy. -propuse.

- Voy a llamarle. -Steve se levantó y se encargó de avisar a todos.

A las pocas horas, estábamos todos en mi patio, riendo, bebiendo y hablando.

Steve y Billy desaparecieron con Axel.

Nada bueno podría salir de ahí.

Nancy y Vicky se estaban encargando de la carne, mientras Eddie, Robin, Chrissy y yo estábamos sentados en las tumbonas, recordando viejas anécdotas graciosas.

De repente Axel apareció en el patio tocando una trompeta.

Tosos nos giramos con una sonrisa al verle.

- Venimos a hacer un anuncio importante. -dijo él con un saludo militar con sus pequeñas manitas y corrió con Nancy para ver lo que iba a suceder.

Billy y Steve salieron.

Iban en camisa y bien vestidos.

Steve fue el primero en moverse hacia mi hermana.

- Nance, me encantaría volver contigo y formar esa familia que tanto anhelábamos antes. -dijo Steve.

Nancy lo miró con una gran sonrisa.

- No era necesario todo este drama, pero claro que quiero intentarlo de nuevo. -le dijo ella.

Steve la abrazó con fuerza y la besó.

Luego Steve se giró hacia Billy.

Y éste se acercó a mi.

Yo estaba sentada en la tumbona y cuando Billy llegó a mi lado, se arrodilló.

No no no no.

Ni de coña.

Axel apareció por detrás de él y le entregó una cajita pequeña y blanca a Billy, luego se quedó ahí mirándome.

- Heather Wheeler, ¿te casarías conmigo? -preguntó Billy mirándome a los ojos.

Mis ojos se llenaron al segundo de lágrimas.

- No estés triste mami. -dijo Axel de inmediato.

- No estoy triste, cariño, son lágrimas de felicidad. -le aseguré.

- ¿Eso es un sí? -preguntó Billy.

- Es un sí, Hargrove, claro que sí. -dije y me abalancé sobre él.

Billy me levantó y me hizo girar en el aire con él.

Me soltó en el suelo y cogió mi mano, colocando el precioso anillo en mi dedo.

Axel me abrazó la pierna y yo lo subí en brazos, fundiéndonos los tres en un abrazo.

Los demás gritaron y aplaudieron.

Yo seguí llorando de felicidad un poco más mientras las chicas miraban el anillo y los chicos felicitaban a Billy.

Volvía a ser la persona más feliz del mundo.

Y estaba en casa.

Billy y Axel siempre serían mi casa.

Junto con todos los demás.



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OS QUEDA EL EPÍLOGO Y TERMINAAAA AAAYYYY :(((((((

PEEEROOOO ESTOY A UN SEGUIDOR DE LOS 900 ASÍ QUE SI MAÑANA LLEGAMOS A LOS 900 TENDRÉIS EL PRIMER CAPÍTULO DE MI NUEVA HISTORIA CON EDDIE, NO PODÍA AGUANTAR MÁS SIN ESCRIBIR SOBRE ÉL Y TENGO UNA IDEA QUE ME PARWCE MUY GUAAY Y OJALA OS LA LEYÁIS :)))))

Lie to me - Billy Hargrove +18Où les histoires vivent. Découvrez maintenant