Disculpas y tartas

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Iba de camino a casa de Billy.

Los chicos se habían quedado con Axel.

Había comprado sus dulces favoritos y me acababa de plantar delante de su casa, sin atreverme a tocar el timbre para disculparme.

Alcé la mano y respirando con fuerza, toqué dos veces con los nudillos.

Unos segundos después la puerta se abrió y una cabellera larga y pelirroja se asomó.

- ¿Heather? -preguntó Max al verme.

Había crecido muchísimo y estaba preciosa.

Salió y me abrazó.

- Vengo a ver a Billy, ¿está aquí? -pregunté cuando se separó de mi.

- Yo iba a salir, he quedado con tu hermano y los chicos, Billy está dentro, me alegro mucho de verte. -dijo ella y salió por la puerta, dejándola abierta para mi.

Me despedí de ella con una sonrisa y entré en su casa.

Me la sabía de memoria y caminé hasta la habitación de Billy.

Me planté delante y toqué.

- Pasa Max. -escuché su voz grave y mis nervios aumentaron.

Creía que yo era Max.

Abrí la puerta y nuestros ojos se encontraron.

- Heather. -volvió a decir mi nombre y mi corazón dio un vuelco.

- ¿Puedo pasar? -pregunté tímidamente alzando la bolsa con los dulces.

- No sé si quiero que pases, pero necesito una explicación, así que entra. -dijo levantándose de la cama.

Entré y cerré la puerta detrás de mi, dejando los dulces encima de la cama.

- Siento todo esto, creo que te debo una gran explicación. -dije arrepentida de haber venido.

- Te fuiste, Heather, me dejaste aquí. -dijo de repente.

- Tu me mentiste, me engañaste con Emma. -dije sin aliento al ver por donde iba a ir la conversación.

- ¡Yo no te engañé, joder! -gritó él.

- Os vi, Billy, os vimos todos, me plantaste el día de la graduación por ella. -dije, las lágrimas ya recorrían mis mejillas.

- Su hermano murió, Heather, por eso estaba ahí y por eso la estaba abrazando. -dijo y mi cuerpo se paralizó.

- ¿Charlie murió? -pregunté recordando al pequeño niño.

- Volvió a caer el las drogas y tuvo una sobredosis, Emma estaba destrozada. -explicó.

- Se rio de mi en mi cara y tu no dijiste nada, no pensé que hubiese pasado algo así al ver como me hablaba ella. -me excusé recordando el momento en que los encontré.

- Emma siempre ha canalizado el dolor así. -dijo él.

- Lo siento. -repetí.

- Ojalá no hubiese pasado nada de esto. -susurró él y se sentó en la cama, tapándose la cara con las manos.

Yo temblé, pero caminé hacia él y me senté a su lado.

- Siento haberme ido. -me disculpé de nuevo.

- ¿Cómo es él? -preguntó de repente, mirándome.

- ¿Axel? -pregunté mirándolo también.

- Axel. -repitió Billy con una pequeña sonrisa.

- Es un canalla, le encanta jugar todo el día y no para quieto, tiene a todas las chicas a sus pies. -me reí al recordar como con solo cinco añitos me contaba las novias que tenía en el colegio.

- Se parece a mi. -susurró Billy.

- Lleva tu apellido. -dije y el abrió mucho los ojos.

- ¿Le pusiste mi apellido? -preguntó sorprendido.

- Axel Hargrove Wheeler. -dije orgullosa.

De repente y sin darme tiempo a reaccionar, los brazos de Billy me envolvieron unos segundos en un abrazo extraño, pero volvió a separarse.

- ¿Algo más? -preguntó con voz seca de repente.

- Puedes verlo cuando quieras, él quiere conocerte. -le aseguré sin entender muy bien su cambio de tono en la voz.

- Necesito unos días, pero iré. -dijo.

- ¿Puedo preguntarte algo? -dije yo de repente, necesitaba saberlo, necesitaba saber si yo había estado equivocada todo este tiempo.

- Pregunta. -dijo Billy mirándome de nuevo.

- ¿La besaste? esa noche, cuando os encontré, ¿la besaste? -pregunté con el corazón encogido.

Billy apartó la mirada de la mía y no necesite respuesta, con eso lo había dicho todo.

- Sí. -dijo y yo me levanté para alejarme de él.

- Heather, yo te quería, solo fue un maldito beso, solo la consolé. -dijo levantándose detrás de mi.

- Tu lo has dicho, me querías, ya no me quieres, no necesito más explicaciones. -me giré y salí por la puerta, corriendo escaleras abajo y metiéndome en el coche para irme lejos de nuevo.

Estaba teniendo un deja vu.

Volví a casa y me encontré la cocina hecha un desastre y a Steve y Eddie llenos de harina.

- ¿Qué ha pasado aquí? -pregunté al verlos.

Las chicas no estaban en casa, debían de haber ido a algún lado.

- ¡Hacemos una tarta, mami! -gritó Axel saliendo de detrás de Eddie, lleno de harina y masa por todos lados.

- Somos los mejores cocineros. -anunció Eddie y yo solté una carcajada.

-  Espero que limpiéis todo esto luego, Harrington. -me dirigí a Steve con una sonrisa y él asintió, siguiendo con la super tarta que estaban haciendo.

Cuando me metí en mi habitación para cambiarme y darme una ducha fue cuando me permití derrumbarme.

Te quería..

Las palabras de Billy resonaban en mi cabeza una y otra vez.

¿Yo seguía queriéndolo?

Ni siquiera lo sabía.

Pero mi cuerpo seguía reaccionando a él como lo había hecho siempre.

Y solo esperaba que todo esto se arreglase aunque el no me quisiera nunca más, por Axel, él se merecía tener un padre y que le quisiera igual que lo quería yo.


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MARATÓN 3/3

¿OS DIGO ALGO? VA A HABER MÁS CAPÍTULOS +18 ESTA VEZ

LAS RECONCILIACIONES NO SON FAAAACILES

en un rato os iré subiendo los capítulos de robin :)

Lie to me - Billy Hargrove +18Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt