Lie to me - Billy Hargrove +18

La alarma +18

- ¿Y si hacemos un amigo invisible? -preguntó Robin entusiasmada.

Estábamos en la cafetería del instituto.

- ¿Realmente ves a Steve o a Eddie haciendo regalos? -preguntó Nancy de forma burlona.

- Pues mi regalo sería el mejor. -se quejó Eddie.

- Seguramente nos regalarías alguna cosa de música de la tuya o algo de la guitarra cuando ninguno de nosotros sabe tocar. -se rio Chrissy y Eddie le puso mala cara.

- Pues a mi me parece una idea original, puede salir algo muy gracioso de todo esto. -dije.

- ¿El qué es una idea original? -preguntó Billy llegando y sentándose en la mesa.

Se sentó a mi lado.

- Queremos hacer un amigo invisible para navidad. -explicó Steve.

- ¿Te apuntas? -le preguntó Vicky.

- Solo espero que no sean Harrington o Munson los que me tengan que regalar algo a mi. -Billy soltó una risa y los dos mencionados se indignaron aun más.

Todos reímos.

- ¡Vamos a hacer los papelitos ahora! -dijo Robin entusiasmada.

- Pero si falta un mes para navidad. -se quejó Eddie.

- Así tenéis tiempo de pensar un buen regalo. -dijo Nancy y los dos callaron.

Robin rompió un papel en ocho trocitos, y escribió el nombre de cada uno de nosotros en ellos, los metió en un vasito de plástico que estaba sin usar encima de la mesa y los mezcló.

- ¿Quién empieza? -dijo poniendo el vasito en el centro de la mesa.

- Yo. -se ofreció Nancy y sacó el primer papelito.

Todos se animaron después de ella.

Hasta que me tocó a mi.

Quedaba el último papelito.

Lo saqué y leí el nombre en mi cabeza.

Robin

Me reí un poco al leer su nombre, me parecía genial tenerla a ella.

Todos nos miramos entre todos, con sonrisitas sospechosas, sin decir nada.

- No podemos decirle a nadie quien nos ha tocado, en navidades nos damos los regalos. -dijo Vicky.

Todos estuvimos de acuerdo y justo sonó el timbre para volver a las clases.

Nos levantamos y cada uno se fue hacia donde tenía clases.

Me tocaba historia y no me apetecía nada, pero esa clase la compartía con Billy.

- Tienes dos opciones, la primera es ir a clase y morirnos ahí dentro del asco, la segunda es saltarnos la clase y ir a algún lado que estemos más solos. -dijo agachando la cabeza para que solo le escuchase yo.

- Eres una mala influencia, Hargrove. -le sonreí pero seguí caminando.

- Mírame y dime que no quieres saltarte la clase, entonces te creeré. -me cogió del brazo y hizo que le mirara.

Lo miré a los ojos y no pude evitar sonreír.

- Como llegue tarde a la siguiente, te mato. -le dije.

Billy soltó una risa y me cogió de la mano.

Salió corriendo arrastrándome a mi detrás de él.

Llegamos al gimnasio, estaba vacío, a esa hora nadie entrenaba ni nadie tenía clases.