Lie to me - Billy Hargrove +18

El partido

- ¡Mike, como no bajes ya te dejamos aquí! -le grité parada en la puerta al lado de Nancy.

Era miércoles por la noche, ayer me había pasado el día ensayando con las animadoras, y hoy era el partido.

Mike tenía partida de D&D con Eddie y sus otros amigos, Nancy se encargaba del periódico y yo era la capitana de las animadoras, así que nos tocaba ir a todos hacia el instituto.

Eran las siete y media y a las ocho teníamos que estar ahí.

- ¡Ya estoy! -gritó Mike bajando las escaleras a toda velocidad.

Los tres salimos de casa y nos metimos en mi coche, arrancando rápidamente y yendo hacia el instituto.

Diez minutos después llegamos al instituto, aparqué y los tres nos bajamos.

- Nos vemos luego. -se despidió Mike y Nancy y yo fuimos hacia el gimnasio.

- Espero que ganemos esta noche. -dije.

- Si perdemos este partido los van a descalificar y los chicos no van a estar muy contentos. -se rio Nancy.

Las dos entramos en el gimnasio y ella se fue a su lugar, mientras yo me reunía con las animadoras.

- ¡Heather! -me llamó Chrissy, ella era mi mano derecha en el grupo de las animadoras.

- ¿Lista para ganar esto? -le dije llegando a su lado.

- Dicen que el nuevo se quedará en el banquillo. -señaló a Billy, que al verme mirándolo me dedicó una pequeña sonrisa, estaba sentado en el banquillo, junto a Steve y los demás.

- Es bueno, tendrían que sacarlo. -le aseguré yo.

- Jason dice que con Steve y él son suficientes para ganar. -explicó ella.

- ¿Cuándo vas a dejar a ese imbécil? -le pregunté harta de Jason.

- No sé, es que yo le quiero ¿sabes? -dijo ella, triste, como siempre.

- Chrissy, lo ha intentado hasta conmigo y soy una de tus mejores amigas, enserio, déjalo ya. -le dije seria, ella se merecía algo mucho mejor.

- Hablaré con él. -dijo bajando la cabeza y yo la abracé.

El sonido de que el partido empezaba nos hizo separarnos y colocarnos en nuestros sitios.

El balón iba de un lado a otro del campo, encestando a nuestro favor o a nuestra contra, íbamos muy igualados.

Nosotras no dejábamos de animarlos y recrear las coreografías que nos habíamos aprendido.

Hasta que Jason se tropezó con otro jugador y cayó al suelo.

El entrenador paró el tiempo y fue corriendo hacia él.

Jason se levantó.

- ¡Puedo seguir! -gritó él.

- No puedes tío, no puedes caminar. -se metió Steve.

- Hay que cambiarte, Carver. -le dijo el entrenador.

- ¡No pienso salir! -gritó Jason de nuevo.

Yo estaba harta de ese tío, así que me metí como siempre hacia.

- ¡Meted al nuevo! -grité y en pocos segundos el público y las animadoras se sumaron a mi grito, diciendo que querían que metiéramos al nuevo.

- Entrenador, cámbialo por Hargrove, es bueno. -animó Steve.

- ¡Hargrove, entras tu! Carver, al banquillo. -sentenció el entrenador.

Billy se levantó y yo animé con todas mis fuerzas junto a las chicas.