Lie to me - Billy Hargrove +18

Un asesino

NARRA BILLY

Metí a Emma en el coche y arranqué en dirección a su hotel.

- No puedes hacer lo que has hecho hoy. -le dije molesto.

- ¿Por qué? es divertido. -dijo ella enfurruñada.

- No Emma, no lo es, tengo mi vida aquí ahora, me alejé de California para empezar de cero y tu no puedes pretender venir aquí y que todo a vuelva a ser como antes. -le dije sin mirarla.

- Aun te quiero, Billy. -susurró ella y yo respire hondo.

- Yo no, Emma, no voy a dejarte tirada por tu hermano, porque a él si le quiero y no puedo permitir que le pase nada, pero no quiero saber nada de ti y mucho menos quiero que te metas en mi vida, al final de esta semana quiero que te vayas, yo ya he ayudado bastante. -sentencié.

- Nos iremos el lunes, no te preocupes. -susurró ella con tristeza.

Llegamos a su hotel y subí con ella para ver a su hermano.

El chico estaba sentado en la cama y cuando me vio me dedicó una gran sonrisa.

- Hey, Charlie, ¿estás mejor? -le pregunté cuando él me abrazó.

- Siento haberme metido en todo eso, no volveré a hacerlo nunca más, lo prometo. -dijo el chico.

-  Si el verano que viene estás completamente limpio, puedes venir a ver a Max cuando quieras. -le sonreí.

- La echo mucho de menos. -dijo él.

- Y ella a ti, colega. -le dije yo.

Charlie se metió de nuevo en la cama y yo caminé hasta la puerta para irme.

- Gracias por esto, Billy, por sacarlo de las drogas. -dijo Emma llegando a mi lado.

- No me las des, solo llévatelo de aquí y hazme el favor de no volver por Hawkins. -le dije y salí por la puerta.

Entré en el coche y me alejé de ahí.

Volví a la fiesta, pero Heather ya no estaba, ni los chicos tampoco.

Así que decidí ir a casa y descansar.

Mañana iría a hablar con Heather.

Me negaba a que pensase cosas que no eran.

Iba a explicárselo todo y le diría que Emma se iba el lunes.

Le diría que la quería de verdad.

Y con quien quería un futuro era con ella.

No podía perderla.

NARRA HEATHER

Me levanté por la mañana y en la cocina había una nota de mamá que decía que habían ido a visitar a la abuela y volverían por la noche tarde, que había comida en la nevera y que nos portásemos bien.

- Perfecto. -mascullé para mi misma mientras me hacia algo de desayuno.

Cuando estuve sentada en la mesa, Nancy y Steve bajaron con caras de sueño y se sentaron conmigo, Nancy cogió un café y Steve se sentó a mi lado.

Empezó a coger mis cubiertos y a comerse mi desayuno.

- ¡Harrington! -me quejé.

- Tengo hambre, déjame. -dijo él riendo sin parar de comerse mi plato.

- ¡Hueles a sexo, fuera de aquí! -le dije quitándole el plato de enfrente.

- ¡Sigo teniendo hambre, Heather Wheeler! -me gritó.