Mito heroico: Historias alternas y Omakes

Omake Cellum95: Arco de Ishtar

Ishtar arco Omake
(Lo siento si esto es insatisfactorio)

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Ishtar solo pudo ver cómo el Distrito del Placer, el territorio de su Familia, se incendia. Gritos de dolor y terror resuenan a lo largo de la noche a medida que el mar de llamas continúa creciendo y el humo espeso y rugiente se eleva de la carnicería. Todo esto, debido a la ira y la ira personificadas de cierta Familia.

"¿Diosa?" Apartó la mirada con fuerza para concentrarse en quien la escoltaba, uno de los capitanes de su Familia: Tammuz. Podía ver la mezcla de emociones bailando en sus ojos. Antes de que pueda pronunciar algo, escucha una voz.

"Ishtar". Hacía frío, carente de cualquier calor. Dirigieron su atención a las escaleras y, para su sorpresa, Hestia estaba parada allí. Sus ojos estaban enfocados en ellos, uno visible y otro oculto por las sombras, pero el ojo cubierto, para sus ojos, emitía un tinte azul frío.

"B-Bueno, ¿no es esto una sorpresa?" Ishtar reunió toda la valentía que pudo aprovechar, pero ¿por qué está empezando a sudar frío? Hestia permaneció allí, todavía mirando. Por fin, lo que se siente como una eternidad, ella habló.

"¿Sorpresa?" A pesar de que la distancia entre ellos era mínima, se sentía como si la voz de Hestia tuviera un efecto de eco. Miró a su capitán y notó que estaba temblando de miedo. ¿Qué?

"¿Qué sorpresa hay, aparte de mi Primer Niño traumatizado por las acciones de tu Familia?" Ishtar solo pudo preguntarse a sí misma por qué hubo un peso repentino sobre sus hombros, pero más preguntas fueron dejadas de lado mientras la Diosa continuaba frente a ella.

"¿O el hecho de que mis Hijos reaccionaron así?" Fue como un clavo de muerte. Se escuchó un silbido, pero antes de que pudiera localizar la fuente del sonido, momentos después se escuchó un ahogo. Se giró, solo encontró a su Capitán en el suelo, con una flecha clavada entre sus ojos.

"No importa." Cuando volvió a girarse, pudo ver a Hestia frente a ella. Antes de que pudiera hacer algo, Hestia ya la empujó desde el borde.

Lo último que ve son los ojos fríos que pertenecen a alguien que es conocido por ser amable.

(TN: Esto fue increiblemente satisactorio)