En Tus Sueños

Capitulo 55

Janeth se bajó del carruaje con ayuda de Connor y cuando su mano la abandonó se sintió inestable. Sentía una presión en el pecho y en vez de estar feliz por llegar nuevamente a la mansión en Londres, se sentía inquieta, asustada... Demasiado preocupada. Intentaba disimular su expresión para que Connor no se diera cuenta, pero no sabía si lo estaba haciendo bien. Él la guío todo el camino mientras saludaban a los sirvientes que parecían contentos de verlos, por su parte sonrió cálidamente, pues ella se sentía igual, pero no dejaba de sentirse angustiada por todo lo que estaba sucediendo.

Cuando entraron encontraron a su doncella personal junto a las escaleras en lo que la ama de llaves les daba la bienvenida. Janeth sonrió de forma genuina a Anne y ella hizo una pequeña reverencia, le sonrió con timidez.

—Deberías descansar un poco. —Connor se dirigió a ella y le sonrió—. Debes estar cansada. Me encargaré de algunos asuntos y luego iré a verte.

Janeth asintió y quiso tomarle la mano por una última vez, pero como no estaban solos no pudo hacerlo. La ama de llaves se fue con Connor, quien le lanzó una última sonrisa antes de marcharse.

—Señorita, me alegra volver a verle —dijo Anne un tanto emocionada.

—También te eché de menos, no me molestó mi doncella de Reading, pero te extrañé. Me gustaría que pudieras ir conmigo cuando regresemos —susurro Janeth.

Las dos comenzaron a ascender por las escaleras, Anne pareció sorprendida por la propuesta.

—Sería un honor, señorita.

—Llámame Janeth...recuerda que lo prometiste.

Anne río y asintió. Las dos llegaron hasta su habitación.

—¿Sabes si los invitados que estaban en la mansión del vizconde ya se marcharon?

Anne estaba buscando dentro del ropero un vestido.

—No sé decirle. Hace unos días la vizcondesa envió sus pertenencias y el lacayo dijo que había una velada esa misma noche.

—¿Me harías un favor? —La doncella se giró hacia ella y asintió sin negarlo.

—Lo que usted diga.

—Quiero enviarle un mensaje a Carolyn, pero no quiero que lo entregue un mensajero, quiero que lo lleves personalmente. Necesito que le digas que necesito hablar con ella, si es posible me gustaría que viniera contigo. Es algo importante y no puedo ir.

Anne asintió, por su expresión se dio cuenta que parecía confusa, pero agradeció que no hiciera preguntas. Ella la ayudó a cambiarse de vestido y luego de eso se sentó en el pequeño escritorio para escribir una nota.

—Por favor pide que preparen el carruaje para que te lleve, en lo que escribo la carta —musito Janeth. Anne salió y ella tomó la pluma.

Querida Carolyn,

Lamento no haber respondido a tu carta o enviarte una antes. Resumiendo lo ocurrido hemos solucionado nuestros problemas y Connor me ha hecho una propuesta de matrimonio, una que no rechacé por obvias razones. Necesito hablar contigo de algo importante y me siento indispuesta para ir, sé que tú no te encuentras en mejores condiciones con tu embarazo, pero agradecería contar con tu presencia de inmediato, por favor no le cuentes a nadie que vienes a verme. Inventa algo. Si el vizconde puede acompañarte, mucho mejor. Se que es una petición apresurada y sorpresiva, pero agradecería que volvieras con Anne, ella es de confianza y por eso decidí enviarla a ella.

Con cariño, Janeth.

Ella dobló rápidamente el papel y lo guardó en un sobre. Tenía un sello con la insignia familiar de Connor y lo estampó. Ella realmente no quería ir a la mansión para no ver a James y como no tenía la certeza si todos los invitados se habían marchado, prefirió que Carolyn viniera. Quiso omitir su nombre en la carta, necesitaba decírselo de frente.