Capitulo 52

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Connor sonrió y miró a Janeth, la cual seguía sorprendida por la confesión de su abuela.

—¿Por qué no me lo dijiste nunca? —inquirio con voz queda. A Claire se le arrugaron las comisuras de sus ojos cuando sonrió con ternura.

—No me habrías creído, Jan.

—Pudiste intentarlo después de lo de Carolyn.

—Seguias algo incrédula.

Claire volvió a sentarse al lado de Janeth y los dejó a ellos agarrados de las manos.

—Ahora fuiste testigo de la magia. Era el momento para que lo supieras —apoyo Connor a Claire.

—Asi debía ser. Esperó que no te sientas traicionada por no decírtelo —declaro su abuela. Janeth sacudió la cabeza y le sonrió.

—Eres sabía abuela, confío en lo que hiciste. —Janeth se acercó a Claire y le besó la mejilla—. ¿Cómo fue que llegaste aquí? ¿Por qué Charlotte Crane no dijo nada?

—Asi como Natasha se apareció frente a ti para mostrarte tu don, llegó a mí. Me enseñó a controlar mis visiones y en una de ellas la vi en otro lugar, así que la convencí de llevarme... Aquí conocí a tu abuelo y ya no pude dejarlo ir —explico Claire mirando a Natasha, quien sonreía alegre.

—Claire fue una señorita adelantada a su época y para mí era tan especial, casi como mi hermana que me dejé convencer y la llevé a uno de mis viajes. Conoció a un apuesto soldado del que se enamoró y descubrió una sociedad diferente a la que estaba acostumbrada. Aquí era libre de pensar y hacer... Se quedó aquí —susurro Natasha cómo si recordara todo perfectamente—. Para mí fue apenas hace dos años.

—Ayer hablé contigo, Natasha, pero la que tiene cuarenta años más. También puede recordarlo a la perfección.

—¿Por qué no volviste cuando el abuelo murió? —indago Janeth está vez.

—Amo demasiado este lugar, Jan. Cuando tu abuelo murió, me enteré que estaba embarazada. No podía volver tampoco. Era una madre soltera. Debía cuidar de mi bebé, de tu madre y luego cuando la historia se repitió, tu padre la abandonó y ella quedó sola, debía cuidar de ti. Quizás ella no supo ser una buena madre para tí y te abandonó igual, pero me tenías a mí y ese era mi consuelo.

Janeth sonrió y asíntio. Claire era muchas cosas en su vida. Su abuela, su madre y su amiga. La había criado desde que su verdadera madre se hubiera marchado a cumplir sus sueños truncados por una hija que no quería y aunque en varias ocasiones había vuelto a su vida para incluso darle el padre que nunca había tenido, su actual marido, nada de eso había funcionado con ellos, aunque él era alguien bueno que había sabido ganarse su cariño. Eran sus padres solo ante la sociedad, pero Claire y ella sabían que solo eran ellas dos.

—Entiendo. No puedo decir nada ante eso. Te gusta estar aquí.

—Me encanta. Te aseguro que no estaré sola, pronto lo sabrás.

Janeth quiso preguntar, pero se mordió la lengua.

—Podria quedarme temporadas contigo, Jan, pero no muy largas para no descuidar la tienda. Quisiera ver a mi hermana una vez más, ahora que tengo la oportunidad —concedio contenta.

—Por supuesto.

—Charlotte ansia verte igual —agrego Natasha—. A diferencia de Claire, ella no tiene ninguna habilidad y había guardado el secreto de su familia hasta que Carolyn llegó a la vida de Duncan, luego de eso contó a sus hijos sobre el don especial en su familia y porque siempre debían mantener el apellido Crane vivo, aunque solo fuera en el bautizo o ritual que hacemos al nacer el bebé, pero ellos desconocen que su madre tenga una gemela en el futuro.

En Tus SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora