🐶🍕🤪

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Wonwoo a veces es un poco terco, Mingyu no sabe porque su esposo es tan paranoico cuando se trata de los niños, Mingyu crio bien a Joshua así que puede hacer lo mismo con Seokmin, por lo que, cuando le compra una bicicleta es natural que le enseñe a andar en ella, y Seokmin está tan feliz saltando en el asiento que no puede esperar para deslizarse, aparte, la bicicleta tiene dos rueditas entrenadoras, lo que protege al niño de caídas.

—¡Shua! ¡Súbete, yo te llevo!— Grita Seokmin a Joshua quien niega sentado justo a lado de Wonwoo. —¡Vamos! ¡Yo puedo!

—Estoy bien con Wonu.— Responde Joshua con un libro en sus manos.

—Mingyu, no lo sueltes.— Regaña Wonwoo cuando Mingyu aun sujeta la bicicleta de Seokmin. —La calle está muy inclinada, ten cuidado.

—Te preocupas demasiado.— Se queja Mingyu aun sosteniendo el manubrio. —Son niños, Wonu, tienen que salir y divertirse.

Seokmin comienza a saltar impaciente por irse, se menea en la bicicleta pero Mingyu no puede dejarlo ir hasta que el rostro preocupado de Wonu desaparezca por completo. Bueno, no sabe como Wonu cuidó del hiperactivo Seokmin antes, incluso cuando el niño tenía dos años era una bomba de un lado a otro, un cohete sin fin que se golpeaba contra las paredes, cuando Mingyu conoció a Seokmin este casi se trepó en su cabeza y lo hizo correr para divertirse. Por suerte Joshua y Wonwoo gozan de una paciencia enorme. Joshua adora a Seokmin pero también se cansa rápido y prefiere quedarse a lado de Wonwoo.

—Joshua siempre fue muy tranquilo.— Dijo Wonwoo.

Mingyu llevó ambas manos a su cabeza para cubrirse del sol y ver a Joshua encogiéndose en hombros. Joshua si es muy tranquilo, tiene la energía de un niño pero Seokmin agota esa energía en un par de horas, así que cuando Joshua se cansa se refugia en Wonu.

Mingyu encuentra sus ojos con Wonwoo y ambos hacen pucheros.

—¡Seokmin! ¡Ve más despacio!— Grita Joshua poniéndose de pie de golpe y corriendo hacia ellos.

Mingyu mira a su lado, y Seokmin no esta ¡¿Cómo puede desaparecer en un segundo?!

—¡WAAAAHHH!... ¡AHHH!!

—¡Seokmin!— Wonwoo salta de su lugar y corre.

Seokmin va deslizándose calle abajo, sus dos piernas fuera de los pedales mientras que baja a toda velocidad ¡Mingyu en serio no puede quitarle ni un segundo la vista! Comienza a correr detrás del niño pasando a Joshua, pero Wonwoo lo pasa a él rápidamente intentando alcanzar a un Seokmin que grita y se mantiene estable en la bici.

—¡Seokmin, pedalea!— Grita viendo las piernas extendidas del niño. —¡Hay palanquitas en los manubrios!

—¡WAAAHHH!

Si... el niño no va a escucharlo.

Wonwoo no puede alcanzarlos por más que extienda sus brazos, y por más rápido que sea. Cuando ven el final de la calle es muy tarde, y muy malo. Seokmin se va a estrellar, y va a atropellar a un pequeño grupo de gente que está pasando.

—¡Seokmin! ¡Wonu! ¡Cuidado!— Grita Joshua.

Y justo antes de que Seokmin impacte contra la pared alguien lo toma con un brazo sacándolo de la bici.

—¡Ah!— El grito es infantil, pero no es de Seokmin, es de otro niño.

Un niño que fue impactado por la bici que iba a toda velocidad.

—¡Ahhh!

Y otro niño, que es impactado por Wonwoo quien no pudo detenerse a tiempo y cayó de golpe en él.

Mingyu llega para levantar a Wonwoo y Joshua ayuda a quitar la bicicleta que está sobre el niño pequeño. Es todo un desastre.

—Hola, señor bonito.— Seokmin saluda a la persona que lo salvó, quien tiene una mueca adolorida mientras deja al niño en el suelo. Y Mingyu reconoce quien son todos ellos. —Ah, hola de nuevo...

—¿los niños están bien?— Pregunta Jeonghan sosteniéndose el codo como si doliera, lo que no le sorprendería porque usó solo un brazo para sostener a Seokmin. —Seungkwan está sangrando, hay que limpiarlo.

—Lo siento, lo siento...— murmura Wonwoo tomando al niño que derribó. —Ay... Mingyu, trae el carro.

—Wow, su pie está alreves.— Dice Seokmin con asombro.

—Seungkwan se murió. Jeonghan, hay sangre.

Dino no ayuda. Pero si, Seungkwan tiene sangre pero no está llorando, eso hasta que empieza a hacer pucheros saliendo del trance y comienza a llorar. Ahora Mingyu no sabe que hacer. Hansol, el pequeño que Wonu tacleo también llora.

—No sé caminar de reversa...— Llora Hansol y Wonwoo también parece a punto de llorar, porque sus ojos se abren sin saber que hacer. —¡Duele!

Si, Mingyu también quiere llorar.

¿Cómo una bici puede hacer tanto daño? Mira detrás de él y Joshua está allí, mirando.

—Llame una ambulancia.— Dice Joshua con el teléfono de Mingyu en la mano. Vaya. —Al menos Seokmin no está herido.

Dino toma una ramita y le pega a Seokmin en la frente.

—justicia.

Y Seokmin comienza a llorar.

No volverá a subirlo a una bicicleta en su vida.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant