Lover ⚜️Daniel Ricciardo ⚜️

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18 de Mayo de 2020
Perth > España.

Hace tres días nació el hijo de mis mejores amigos Emilio, mi nuevo y precioso ahijado. Sin duda fue una noticia en la cuál todos nos alegramos, el ver a mis dos mejores amigos felices a mi me puso muy feliz. Sin duda mi amistad con ellos es la más sincera y la mejor que he podido tener y agradezco tanto al universo por ponerlos en mi camino.

En estos momentos llevamos 10 horas de vuelo, faltan 11.
Sin duda el vuelo no ha sido tan pesado, quitando la parte en dónde mis hijos lloran por el hecho de que tienen hambre pero con la ayuda de Daniel, Lando y Tina se me ha hecho mucho más fácil.

Esta semana he estado un poco distraída y le pensaba demasiado hacer este viaje, mentiría si dijera que no tengo miedo de pisar nuevamente España, me trae muy malos recuerdos y tengo miedo que me vuelva a pasar algo a mí y ahora a mis hijos. Me da mucho miedo el volver a subirme en una camioneta y que una persona se estampe en nosotros. Antes no tenía miedo de morir porque sé que tarde o temprano eso va a suceder, pero ahora que tengo a mis hijos me da miedo perderlos a ellos y ahora sí llegar a perder la vida y dejarlos solos.

Cuándo le platiqué a mi suegra, me dijo que tenemos un chip mental de "todopoderosas y super necesarias", ¿Esto qué significa? significa que tenemos la creencia de que sin nosotras, las cosas no saldrían, que somos nosotras las que tenemos que estar en alerta porque nadie los cuidaría igual que nosotras; y no, claro que nadie los cuidaría igual, pero tampoco significa que vivirían descuidados o desprotegidos porque tienen unos asombrosos padrinos un poco desmadrozos pero son muy buenas personas, tienen unos abuelos y tíos que sin duda los cuidarían muy bien y sobre todo tienen un padre que los ama y daría todo por ellos si fuera necesario.

Volteé a ver a Daniel que estaba muy entretenido dibujandole con un marcador un bigote a Lando que estaba dormido, reí levemente y rápidamente volteó a verme para sonreír inocentemente. Sin duda este hombre me enamora mucho más cada día y me siento muy afortunada por tenerlo a mi lado.

Miré a mi lado izquierdo al escuchar un quejido, era Monroe que se estaba removiendo en el portabebé. Rápidamente lo saqué de ahí con mucho cuidado de no lastimarlo o que se torciera su cabecita para después colocar su cabecita en mi pecho y dar leve golpecitos en su trasero ya que me he dado cuenta que eso lo hace dormirse de manera rápida.

-¿Quieres que te ayude?.- Daniel se sentó nuevamente a mi lado, negué con una leve sonrisa.- ¿Segura?.

- Sí, tranquilo.- seguí arrullando a mi bebé y volteé a ver a Aurora que estaba en los brazos de Tina.- ¿Ya te cansaste?.- ella negó.- Daniel te puede ayudar si eso quieres.

-No tranquila, todo bien.- sonreí y asentí.

-Mira, duermen con su boquita abierta.- Daniel hizo un puchero.- Son tan tiernos.

-Sam, tus hijos me están dando ganas de tener hijos.- Daniel gimoteó y volteó a ver a Tina rápidamente.

-Ni se te ocurra señorita.- reí al verlo negar con una mueca.- No tendrás hijos hasta que yo me muera.

-Bueno, pues no te falta mucho.- él abrió la boca indignado.- Ya casi llegas a la tercera edad, viejo.

- Señorita irrespetuosa.- lloriqueo.- Sam, dile algo.- se quejó.

-Ten hijos cuándo te sientas segura y con la persona que creas que es la correcta, que sepas que te apoyará en todo sin importar qué.- sonreí cuándo miró de reojo a Lando.- y sobretodo tengan un sueldo con el cuál puedan sustentar tu familia.

-Bueno si tengo hijos con la persona que tengo en mente, créeme que mis hijos no tendrán que sufrir por comida.- Daniel se quejó.- Tranquilo papá, aún no será el momento.- Daniel suspiró y asintió con una sonrisa.