¿Haz visto una telenovela mexicana? Son hipnóticas. Romance, traiciones, conspiraciones, drama, asesinatos, villanos memorables y malas actuaciones, tienen de todo.
Es muy divertido verlas en la tele, te enganchas rápidamente, quieres que la villana...
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A la mañana siguiente, el día que se casaría Flor Villarejo, un ambiente de tensa calma cubrió la mansión.
Nadie se atrevió a mencionar a Maria o Juan Marcos, afortunadamente Leonardo ya le había depositado su liquidación a la empleada el día anterior.
A raíz de la partida de Maria, él decidió jubilar a sus suegros esa misma mañana, con la condición de que Rosario debía traer una nueva cocinera en la cual ella confiara y Leonardo también pudiera confiar.
Asi llegó Doña Carlota a la mansión, una señora tan chismosa como Doña Chayo pero también muy buena cocinera.
Don Antonio y su esposa aceptaron la jugosa jubilación ofrecida por su yerno, se despidieron de su hija y se marcharon del pueblo prometiendo volver cuando recibieran una invitación a la boda de ellos dos.
Belén se sorprendió cuando vio la cantidad que les dio Leonardo.
—¿No es demasiado?—Cuestionó ella, porque realmente les había dado una gran cantidad de dinero.
—Bueno, ellos trabajaron para mi familia toda su vida, se lo merecen—Justificó pero ella todavía lo miraba sospehosamente—Y tal vez aproveché para portarme como un buen yerno.
Le dio un besito y ella sonrió, seguramente no había una suegra en el mundo que amara más a su yerno, Doña Chayo estaría encantada y Don Antonio probablemente diría a su mujer"No me parece bien, pero si tu quieres lo aceptaré".
Y es que "su padre" era un hombre muy dulce.
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Al atardecer estaban todos preparados para asistir a la boda de Flor Villarejo.
Belén compró un hermoso vestido nuevo de un sobrio color bordó y pasó por el salón de belleza a alistarse.
Leonardo se puso uno de los tantos trajes que tenía en el armario, y también pasó por la barbería.
La pareja se dio un beso cuando se encontraron al pie de las escaleras, Leonardo elogió la belleza de su novia y ella también admiró el estilo de su novio.
