2. Empezar de nuevo.

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Después de meditarlo, ella tomó la única opción que tenía, Isabel decidió abrazar el hecho de que ahora era Belén

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Después de meditarlo, ella tomó la única opción que tenía, Isabel decidió abrazar el hecho de que ahora era Belén.

Decidió ser la mejor Belén que el mundo de Amor Prohibido hubiera visto, aunque para conseguirlo tendría que enfrentar a la villana de la historia.

Lorena mandaría un sicario el sábado.

Estaban en el primer capítulo, Maria ya trabajaba en la estancia de los Salinas Hernandez y a través de recuerdos el público conocía su triste historia, además de su puro linaje azteca.

Luego conocerían su tormentosa relación con Lorena, la peor jefa del mundo, la mujer más poderosa y temida del pueblo.

Pero a Belén poco le importaba en ese momento el sufrimiento de Maria, porque recordó que ella estudiaba en una de las mejores universidades del país, con una beca. Ahí estaba la oportunidad de continuar sus estudios y perseguir sus sueños, a pesar de encontrarse en el mundo de una novela.

Por eso el lunes se levantó temprano, se puso el vestido más bonito y juvenil que encontró en el guardarropa de Belén, pero entonces recordó algo importante y lo cambió por un pantalón rojo muy ajustado y una camisa blanca que arremangó hasta los codos. Dejó su cabello suelto y se maquilló muy discreta, algo en lo que no podía enfrentar ni a la antigua Belén y mucho menos a Lorena Salinas era en la cantidad insana de maquillaje que se ponían.

Ella pensaba tomar un taxi, pero en cuanto abrió la puerta de su casa, un Maybach negro la esperaba enfrente.

Reconoció al conductor en cuanto lo vió bajar del coche, era "su padre", Antonio Fernández, quien salía del trabajo para buscar a su hija.

Belén recordó que la orden venía de Leonardo, disfrazada de buena voluntad.

El patrón "preocupado por la hija de sus empleados" le dijo a Don Antonio que podía salir del trabajo para buscarla cuando quisiera.

En realidad todo había sido una artimaña para que su novia no anduviera sola por las calles, tan peligrosas para las jovencitas.

Don Antonio había notado que prácticamente ya no lo necesitaban en la estancia, Leonardo se encargó de eso y hasta contrató otro chofer. Preocupó bastante al hombre la posibilidad de perder su trabajo, pero para su sorpresa lo siguiente fue que le habían aumentado el salario, no solo eso, el patrón incluso lo llamó a su oficina, le dijo que lo valoraba como trabajador de confianza, y que contrató otro chofer no para reemplazarlo, sino para aligerar su carga de trabajo.

Desde entonces, Don Antonio tenía tiempo libre hasta para pasar por su hija y llevarla a la universidad.

Pasaron el viaje envueltos en una agradable charla, Don Antonio era un hombre de pocas palabras, pero una persona de buen corazón, un esposo leal y un padre amoroso.

Cuando llegaron a destino, Belén se despidió con un beso en la mejilla y bajó del auto.

El campus la impresionó, era inmenso y estaba lleno de frondosos árboles y pequeños pero bonitos jardines, a diferencia del campus en su anterior universidad, lleno de alimañas y malas hierbas, una vez incluso llegó a encontrar plantaciones de marihuana pero los estudiantes de Filosofía le aseguraron que no era para consumo, que la usarían con fines científicos, sí, claro.

Transmigrar a una TELENOVELA MEXICANA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora