¿Haz visto una telenovela mexicana? Son hipnóticas. Romance, traiciones, conspiraciones, drama, asesinatos, villanos memorables y malas actuaciones, tienen de todo.
Es muy divertido verlas en la tele, te enganchas rápidamente, quieres que la villana...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Belén, quien no recordaba haberle prometido cinco hijos a nadie vió sorprendida cómo Leonardo la miraba en plan "ya tú sabes".
¡Pero ella no sabía nada!
Él se despidió con un pequeño asentimiento, pasó a un lado de ella para caminar rumbo a la mansión, dejando sola a una confundida Belén.
¿Qué significaba esa mirada?
Si ellos eran amantes en secreto probablemente significaba que tendrían un encuentro pronto.
¿Pero dónde? ¿Segundo piso, tercera puerta a la derecha?
¡Claro! El despacho tendría que ser el lugar de encuentro.
Belén vería la forma de escabullirse hasta ahí, no podría caminar libremente por esa casa y luego ir como si nada al despacho de Leonardo sin parecer sospechosa.
Sacó el celular de su bolsillo, era de una marca que no reconocía y tenía una funda rosa que destellaba con una cantidad de brillo cegador.
Revisó casualmente sus redes sociales, la original compartía todo tipo de publicaciones que podrían etiquetarse como Kawaii, además de muchas frases Disney, parecía ser fanática, también un poco tonta.
Pero ella no estaba aquí para criticar, decidió que a partir de ahora sería más respetuosa con la original, a fin de cuentas estaba ocupando su cuerpo y viviendo su vida.
Cuando consideró que ya transcurrió suficiente tiempo desde que Leonardo se fue, ella también se dirigió a la mansión.
Pero a mitad de camino se le ocurrió una idea, era de noche y seguramente no había nadie en el fondo de la casa junto a la bomba de agua.
Rodeó la mansión e intentando no parecer ni un poco sospechosa avanzó hacia el fondo del patio, en la telenovela Lorena también había hecho de las suyas en la cabaña que se utilizaba como depósito y donde se encontraba el sistema que distribuía agua para todos.
Cuando estaba llegando se puso a mirar los alrededores y viendo que no había moros en la costa, ingresó a la pequeña casa.
Para su sorpresa allí no había un desastre, al contrario, todo estaba bien ordenado.
Encontró pequeñas verjas de hierro que protegían la bomba de agua y las llaves de paso, convenientemente para la trama estaban etiquetadas, primer piso, segundo y tercero.
Cerró la que proveía agua para el primer piso con las manos temblorosas, su corazón latía desenfrenado y sólo podía pensar en una justificación por si la descubrían.
Pero no la descubrieron, regresó a la mansión caminando como si nada hubiera pasado y a ninguna persona le pareció llamativa su actitud.
Fue a la cocina, allí estaban tres empleadas, una de ellas su madre, viendo que del grifo ya no caía una gota.
