Hasta La Raíz/ VegasPete

Pertenecemos a un mundo que nos reniega

"Gracias por quererme"

-Estas ardiendo en fiebre- habló un Tayn de cabello rubio y corto. Algo que caracterizaba al mejor amigo de Vegas era la personalidad tan amable y cuidadora innata del alto.

- Solo es un pequeño resfriado, nada de que preocuparse, hace dos días estoy tomando té y algo de medicamentos, así que va a pasar- Vegas realmente estaba preocupado, desde el jueves que acompaño a Macao a la nueva terapia la temperatura y resfriado estaban presentes, pero no tenía suficiente dinero como para ir al médico.

- Auto recetarse medicamento, no funciona realmente Vegas, llevas casi tres semanas medio funcionando, no crees que es preocupante- Tayn sabía de la situación de Vegas, pero trataba de no entrar en detalles a menos que él hablará primero y tal vez solo por eso su amistad era tan estable como en los últimos siete años.

- No, no es preocupante Tayn, cómo te fue en clase de pintura? Lograste ese acabado en acuarela?-

Tayn justo como Vegas era un cuidador innato, ambos amaban el arte, pero de diferente forma; uno la plasmaba en dibujos o pinturas y él otro en letras o música. Ambos eran igual de sensibles, pero mientras uno era tan dramático como sociable él otro era tan reservado y asocial, entre menos se relacionaba con la gente más feliz era.

Mientras Vegas solo tenía como amigos a Tayn, Pol y Juih, está última siendo una gran amiga de la infancia, quién había estado para él a los ocho años cuando nació su pequeño hermano, a los doce años cuando su padre los abandonó, a los quince años cuando conoció a Tayn y lograron entablar una amistad los tres, como a los diecinueve años cuando después de intentarlo por un año logro entrar a la universidad.

Aunque no compartían mucho tiempo juntos, esa era su más preciada amiga. Ese era su círculo social y listo. Tan pequeño y estable, tan controlado y funcional para Vegas.

Pero Tayn, era otro caos, tenía a su pequeño bebé desde los doce años, eran los mejores amigos, inseparables, pero Tayn a los quince años decidió tomar una gran distancia al confirmar que sus sentimientos por el chico iban más halla de la amistad.
Justo en esos años se encontró con Vegas, el chico solitario de la preparatoria. Terminaron viviendo en el mismo departamento, compartiendo gastos en la universidad.
Perdiendo contacto con él que cree es su omega destinado.

Después estaba Fong el pecoso de artes escénicas; amante de la danza contemporánea, joderles la vida jugando videojuegos, incomodar a la gente con sus abrazos y besito, hacer recetas que lleven demasiada azúcar.

Él igual que el cabron de Sayun quien se la pasaban en su departamento, como si no tuvieran uno propio. Sayun era su amigo de artes visuales, era el amigo gótico con rasgos depresivos, pero la verdad es que Sayun era igual de cariñoso y tierno que Fong, pero en reservado, también era quien mejor se llevaba con Vegas, ya que ambos eran demasiado tranquilos, no tenían que entablar una conversación incómoda para disfrutar y por último estaba Mika, su amiga de pintura clásica; la chica era una diosa en persona, pintaba como el verdadero Leonardo, no le importaba el que dirán en ningún aspecto de su vida, era una alma libre y algo vieja. Las reuniones sociales le valían un culo y solo pasaba tiempo en la universidad con sus amigos.
Ellos eran los amigos más cercanos de Tayn descartando a sus amigos de danza.

Quienes conocían a la perfección a Vegas y de alguna manera también eran sus amigos.

Tayn era un chico popular aunque él ni siquiera lo sabía. Es lo que muchos desean y pocos tienen.
Completamente distintos haciendo una dupla increíble, pertenecientes a un mundo que los renegaba de diferente manera y eso lo hacía perfecto para amarse como una familia.

- Logre seguir la técnica de acabado, la perfeccione y conseguí un sobresaliente, como en todo lo que hago- Habló un Tayn un tanto arrogante y divertido.

- Cabron, presumido, pero me alegro que lo hayas logrado, aunque te tardaste demasiado, señor perfecto, eso habla de tu perdida de habilidad- Se burlaba un Vegas con un sándwich en la boca.

- Cállate y mejor dime, está semana
llevarás a Macao a la terapia o vas a esperar a qué el doctor se recupere por más tiempo?-

-Si, han pasado cuatro semanas desde el accidente, se supone que ya debería estar bien. A parte la recepcionista me dió esta fecha- Vegas quería olvidar su compromiso de esa semana y ser feliz como en las últimas cuatro semanas.

- Intente convencer a mamá de que dejáramos la terapia, que a lo mejor era una señal divina para que Macao lo abandoné, pero se empeño a decirme que tenía un buen presentimiento con este nuevo doctor-

- A lo mejor puede haber otro gran avance en Macao, en la última terapia logro pronunciar la "r" Son pequeños pasos Vegas, no te agobies, sí?- Tayn lo abrazaba por la espalda, mientras le daba besitos en la nuca e impregna un poco de su olor a ciruela en Vegas.

En ocasiones la gente pensaba que estaban en una relación amorosa, pero esos dos eran como hermanos. Pensar en romance era algo incestuoso. A parte Vegas no se sentía atraído por alfas.

-A veces siento que yo mismo saboteó a toda mi familia y lo odio mucho, pero tengo miedo, Tayn- Vegas no podía llorar cuando hablaba de su familia, pero eso no le impedía sentir como se quebraba por dentro su alma.

- Yo sé cachorro, pero mira esto como algo positivo para Macao y no sé, a lo mejor al fin consigues ligarte a uno de los enfermeros, ya sabes esas fantasías raras que te cargas- Reía un Tayn, mientras daba pequeños golpes en la cabezita de su amigo.

- Idiota, hablo enserio.-

Claro que Vegas tenía esa gran fantasía, pero él mismo odia todo de sí mismo que pensar que con su físico enamoraría a un enfermero sexy era remotamente imposible.

O eso creía Vegas.

First es Tayn, el mejor amigo de Vegas en esta historia

Nos vemos en el próximo capítulo