Capitulo treinta y nueve: Te quiero.

79 9 1
                                    

¿Y qué tiene?— Escuché su voz incrédula.

— ¿Cómo?— Pregunté.

Joaco, no creerás que eso es malo, ¿o sí?— Me acomodé en el asiento en el que me encontraba.

— Pero-

Pronto empezaré a estudiar, Joaquín. Y si tú empiezas a trabajar, no tendremos mucho tiempo para vernos, pero no es imposible. Yo podría viajar a verte cada cierto tiempo, tú venir si quieres...

— ¡Pero yo quiero estar contigo!— Exclamé, para luego escuchar su risa, haciéndome sonrojar.— ¡Nico, hablo enserio!

Yo también te extraño mucho, pero escúchame.— Se rió un poco más.— Podemos comenzar así, y si no funciona, podemos intentar otra cosa, ¿sí?

— Aún así... No quiero que mi madre gane.— Me quejé.

No es cuestión de ganar o perder, tu mamá quiere lo mejor para tí.— Recordé las palabras de mi madre ante ésto.

"No me importa, tarde o temprano sucederá. Las relaciones no son para siempre, menos a tu edad. Sin embargo, no vivirás allá."

— Tu eres lo mejor para mí.— Bufé.

Escuché su risa del otro lado de la línea.— Entonces le demostraré que soy lo mejor para tí.

— No Nico, ella sabe perfectamente que eres un buen cabro... Cómo seas tú no es lo que de verdad le molesta a ella.

"Nicolás Álvarez. No hay otro niño con el que te podrías haber relacionado si no es con él. Desde que nació nunca había escuchado tantas personas decir lo mismo; un niño con un futuro brillante, capaz de ganarse el corazón de tantos solo con sus habilidades. Con él siempre serás el centro de atención."

¿A qué te refieres?

— Sólo está asustada, la entiendo.— Suspiré, contagiandole el suspiro a mi pololo.— Pero no comparto su preocupación.

¿A qué le tiene miedo?

— Es demasiado orgullosa. Pasó por múltiples insultos cuando comenzó a estar con Lucia, incluso antes de que se formalizara. Teme que pase por lo mismo.— Suspiré.— Como si no supiera defenderme solo.

— Creo que independientemente de como te defiendas, tarde o temprano los insultos provocan algo, estoy seguro que tu madre también pensaba así.

— Ven a verme.— Suspiré dándome por vencido, hablaría con mi madre.

Se rió.— ¿Cuando quieres que vaya?

— Cuando puedas.— Sonreí.

Ahora mismo.— Me reí suavemente.

— Deja de coquetearme.— Jugué.

— ¿Crees que no iré?

— No es eso.— Negué.— Me encantaría tenerte aquí.

Entonces está decidido.— Mordí mi labio avergonzado.

— Cuan..-

— ¡JOACO!— Me sobresalté cuando escuché la voz de mi hermano menor entrar de golpe a mi habitación.— Mamá dice que vengas a comer.

Escuché la risa de mi pololo por la llamada, había escuchado todo.

— Uy, estás muy rojo.— Comentó.— ¡Mamá! ¡Joaquín está viendo porno!

— ¡¿QUÉ?!— Escuché la voz de mi madre, mientras escuchaba como a Nicolás le daba un ataque de risa por la llamada.

Sentí como los pasos apresurados de mi madre se acercaban a mi habitación, hasta que llegó.

Huaso. [BL]Where stories live. Discover now