Capitulo diecisiete: Acampar.

99 5 0
                                    

Me encontraba tomando mi espectacular desayuno, un tecito con un pan tostado y mantequilla, que mejor para un día lluvioso cuando te da paja ir a comprar algo mejor para el pan.

No habían pasado muchos días, solo unos dos, y si. No me he vuelto a encontrar con Nicolás, solo desde lejos, cuando viene a trabajar aquí.

Era notable que nuestra relación ya no era la de antes, él seguía con su actitud desagradable de ignorarme, pero por lo menos ahora no me molestaba, digamos que hasta me parecía curiosa.

A pesar de no habernos acercado casi nada hace dos días, tenía la seguridad de que Nicolás no estaba haciendo como si nada hubiera pasado.

Puede que yo no sea muy bueno en leer las reacciones de las personas, casi siempre me equivoco con los demás. Pero en el fondo sabía que Nicolás estaba por lo menos un poco atraído a mí.

Digo, supongo yo, se supone que tú no besas a alguien que no te atrae ni físicamente...

A no ser...

Pero no lo parece.

O sí.

¿Estaré siendo engañado? Lo veremos en el próximo capítulo.

Ahg, tampoco era como si me importará el hecho de estar siendo utilizado, no era como si estuviera enamorado de él...

El hecho de que me atraía era innegable. Pero también era conciente de que es casi imposible no estar atraído a él. Algo tiene este desgraciado que desde el momento que lo conoces te hace querer estar cerca de él.

Eso se llamaba... ¿Atractivo?

No, yo no era para nada superficial, si hablábamos de atractivo, hay mucha más gente atractiva rodeandome que a cualquier otro.

Nicolás tenía algo que te hacía no querer despegar la vista de él.

¿O esa sensación solo me daba a mi?

Frunci el ceño masticando con mayor incomodidad que satisfacción, este último pensamiento me había confundido nuevamente.

— ¿Vamos a acampar?— La voz de mi hermano me hizo concentrar mi atención a él.

Miré la ventana, admirando el clima en el que estábamos.— ¿Hoy?

Estaba lloviendo.

— ¿Y?— Se encogió de hombros.

— No quiero.— Bufó, sin embargo no insistió más.

— Sabía que responderias eso. Por eso ya tenemos todo arreglado.— Me sacó la lengua.

Escuchamos los pasos de mi abuelo entrando al comedor.— ¿Tienen todo listo? El Nico ya viene para acá.

Tosi violentamente, casi sintiendo como el té que me estaba tomando salía por mi nariz, me toqué verificando que no haya salido nada aún regulando mi respiración.

— ¿Va el Nico?— Pregunté.

— Claro, nosotros no sabemos acampar.— Se encogió de hombros mi hermano mayor.

Sentí la mirada de mi abuelo, quien sonrío mirándome mientras elevaba ambas cejas, mi rostro ya comenzaba a calentarse, frunci el ceño.

— ¿Por qué no me avisaron?

— Pero dijiste que no querías ir...— Murmuró mi hermano, lo ignore dirigiéndome directamente a mi habitación.

Tomé mi mochila vaciandola al instante, metí la primera ropa que ví en mis cajones, tampoco creía que nos quedaríamos mucho tiempo, osea, quiero creer que no.

Huaso. [BL]Where stories live. Discover now