Replaced; Spencer Reid

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Maya

Despierto en un almacén oscuro con alguna que otra luz rota y menos ropa que antes. Llevo mi camisa medio abierta, tengo el pantalón empapado.

Siento mi cabeza rebotar y mi corazón acelerado al no saber dónde estoy. Mis manos están atadas a la silla y mis pies igual. Mi pistola, la había perdido.

- por fin.- una voz conocida hace que mire hacia arriba. Tenía a Owen frente a mi.

- ¿crees que esto es una batalla justa, Tate?.- pregunto temblando del frío pero con firmeza.

-¿cuándo he proclamado yo la justicia?- dice con una sonrisa psicótica mientras le da caladas al cigarro que tienen en sus dedos.- pensé que no podías verte más bonita May, siempre me demuestras lo contrario.

Sus dedos secos y sucios de la ceniza toman mi barbilla y la levantan mirando hacia él. Sonríe de nuevo y niega moviéndose de lado a lado. Escupo apuntando a su ojo y doy en el clavo.
Noto su mano golpeando mi rostro al momento. Mi barbilla vuelve a mirar al suelo tras la bofetada.

- bonita pero maleducada.- acota pasándose un paño por la cara.

- me están buscando.- trato de mirarle a los ojos con firmeza.- me van a encontrar Owen. Tú lo sabes, yo lo sé...si no quieres que lleguen y te encuentren aquí conmigo, suéltame.

- ¿quién dice que no quiero que lleguen y me vean aquí Maya? ¿Crees que no se que te has escapado del hospital?- se agacha a mi altura.- al contrario, quiero que vengan. Necesito ver su cara cuando te tenga colgando del techo rogando por tu vida y por la de tus amigos.

- prefiero verte rogar a ti por Chloe.

Noto su mandíbula tensarse. Mi corazón se acelera pero no por temor, sino por la adrenalina de por fin tener algo contra él. A ella.

Reid

- ¿estás bien?.- cuestiona JJ acercándose. Asiento y vuelvo mi mirada a los papeles.- puedes estar preocupado Spence, todos lo estamos.

- ¿donde está? Ya debería haber llegado.- miro el reloj sin contestarle. Parece leer mis pensamientos porque el canoso entra en la planta al momento de decirlo.

- ¿Frank?- cuestiona JJ a mi lado.

Nos encontramos en la sala todo el equipo y él. No puedo evitar pensar en Maya diciéndome que me había engañado con él. Parece darme rabia por alguna razón, aún sabiendo que no había ocurrido.

Cuenta todo de inicio a fin. Toda la historia de Owen, las fotos, las amenazas.

- debió de encontrar algo.- acota suspirando.

- jamás iría detrás de él sin tener una buena baza.- habla esta vez Emily.

- ¿podría ser un hijo? ¿Un familiar?- cuestiona Hotchner.

- no tiene hijos conocidos.- vuelve a comentar la pelinegra.

- tampoco sabemos de nadie que siga vivo de su familia o siquiera amigos.- Liam niega de brazos cruzados.

- Maya tenía otro tipo de relación con Owen. Mucho más cercana que nosotros.- Emily baja la mirada.

Todos parecemos pensar lo mismo cuando dice eso pero continúa cambiando nuestros pensamientos.

- Marcus Colorocchio.- nombra haciendo que García muestre imágenes de un treintañero de tez pálida y cabello azabache.- era un agente de otra misión previa contra Owen. Llevaba años encubierto en su círculo, le consideraba su hermano prácticamente.

- Maya y Marcus tenían algo, nunca supimos muy bien que era pero Owen les quería así, juntos.- Liam cuenta la historia con algo de molestia y puedo entender por qué.- cuando todo salió a la luz y ocurrió el incendio...bueno, Marcus falleció. Maya estaba con él en el edificio pero sólo podíamos sacar a uno a la vez. Tratamos de sacar a los dos pero era imposible.

- podrías pensar que Owen se alegró de ver a Marcus morir y él ser salvado por el gobierno pero no, nos prometió a la cara en los interrogatorios que hiciéramos lo que hiciéramos cargaríamos con la culpa de haber matado a Marcus, para él era su sangre.

- ¿a dónde queréis llegar con todo esto?- pregunta Derek pensando lo mismo que todos.

- Owen les quería, a los dos.- vuelve a hablar Emily.- Maya siempre estaba a su lado por estar con Marcus. Maya lo sabía todo, todo sobre Tate. Jamás había conocido a una agente tan obsesionada con un objetivo.

- queremos decir que puede que Owen tenga algún familiar escondido, alguna pareja...pero solo ella lo sabe.- Liam finaliza soltándolo.

- Maya me habló de una mujer el día que volvió de ver al sicario de la secreta.- Frank llama nuestra atención.- pensé que era algo de un caso vuestro pero ahora que lo decís...

- ¿qué te dijo?- pregunto con la ansiedad matándome.

- me dijo que iba a verse con una mujer esa noche, que era importante y que si veía que a media noche no me llamaba para hablar con Annalise, mi jefa, acudiera a vosotros. Como si me llamó para hablar con ella, no hice nada.- hace una pausa.- dijo que se verían en Nashville, en el Hotel Adda.

Tras horas recorriendo papeles y números de teléfono, García encuentra el nombre de varias mujeres y reduce la lista a dos de ellas.

- Mariela Frederich, 78 años, de vacaciones en Tennessee.- lee JJ los datos de una de ellas.

- es la otra.- acoto recibiendo la mirada de todos.- Chloe Dougray.