Replaced; Spencer Reid

50

Spencer

Observo las fotos que tengo de Maya en el móvil sentado en el sofá de la mansión de la modelo. Era perfecta. Recuerdo nuestras citas y nuestras noches en casa de cada uno mientras miro el móvil. Me dolía tanto su mentira que sentía que lo hubiéramos dejado cuando ni siquiera habíamos hablado de ello desde anoche.

- me voy a bañar.- interrumpe la rubia posando por mi lado con un bikini azulado.

- No. No puedes estar fuera, son las diez de la noche y aunque te hayan absuelto del crimen de la droga, tienes todavía a un acosador detrás de ti.- digo siguiéndola.

- venga, solo cinco minutos.- dice antes de tirarse al agua y salpicarme.- coge un bañador de casa.

- ¿qué? No pienso coger un bañador, ¿estás de broma?.- exclamo frunciendo el ceño.

- métete conmigo...- dice desde el agua haciendo que por un momento sienta un cosquilleo en el vientre.

- no, no me voy a meter ahí.- digo sintiéndome culpable al recordar que tengo novia, a pesar de que me mienta y de que en estos momentos la pueda llegar a odiar.

- ¿por qué no?.- cuestiona nadando en círculo y mirándome.

- porque te persigue un psicópata que dispara a la gente en la cabeza. Además acabas de salir de un juicio hace unas horas.- explico obvio.

- agh, no pienso dejar de vivir mi vida.- dice haciéndome suspirar harto.- ¿por qué no vives un poco Spencer?

- hace 48 horas que te conozco y creo que he envejecido diez años.- replico exhausto.- eres terrible.- solo la hago sonreír con mis palabras que trato que sean una riña para que salga.

- vale.- responde nadando hacia la barandilla.- ¿me ayudas a salir?- tiende su mano. La agarro y en unos segundos noto que tira de mi y caigo al agua oyendo su risa burlona.

- si, que graciosa.- digo sarcástico.- ríete Lila, estupendo; se me ha mojado la pistola.- digo sacándome el cinturón y tirándolo al suelo desde el agua.- me he empapado.- digo tras unos segundos con una sonrisa al verme con unas pintas de las que cualquiera del reiría.

- haberte puesto el bañador.- dice la rubia acercándose nadando hacia mi y quedando a milímetros. No puedo evitar bajar mi mirada a sus labios y en pocos segundos agarra mi cuello para tratar de acercarme a los suyos; me paralizo.

- oye Lila, yo...- me separo en cuanto la imagen de Maya aparece en mi mente y siento un pinchazo en el corazón.- no puedo.

- ¿por qué no? La casa está llena de policías, estamos tú y yo aquí...- dice acercándose de nuevo y haciendo que me de un escalofrío. Me alejo de nuevo y trato de salir de la piscina con ella detrás de mi.

- Reid.- oímos la voz de Prentiss llamándome. Miro hacia fuera y veo a Morgan, a Hotch y a Emily con un hombre que porta una cámara.- le encontramos entre los arbustos.

La cara de mis compañeros al verme en esa situación dejaba claro que lo que pensaban de mi. La había cagado. Fuera lo que fuera que hubiera hecho Maya, no se merecía que hiciera esto.

- ¿has asesinado al manager de Lila?.- pregunta Morgan en cuanto estamos fuera con el fotógrafo y Prentiss se lleva a Lila.

- ¿qué? No, claro que no.- responde a la defensiva.

- hemos encontrado tu estudio lleno de fotos de Lila y su horario.- dice Hotch mirándole serio.- eso es acoso.

- oye amigo, los paparazzis vivimos de acosar a los famosos. Yo no he matado a nadie.- dice haciendo que Hotch se lo lleve del lugar.

- me he caído.- digo al notar la mirada de Derek sobre mi ropa empapada.

- guárdate las excusas para tu novia, Spencer.- dice mirándome a los ojos antes de irse.

- ¿dónde está Maya?.- le pregunto a Emily en cuanto entro a la casa en la que sólo quedamos nosotros tres.

- está con JJ y Rossi en la galería de arte, tienen una pista.- responde sin mirarme a los ojos.

- no me trates así.- digo mirando su odio.- no la he besado. Estaba nervioso por lo que pasó anoche, pero me he apartado.

- ella te ocultó quién era su ex por las razones que sean Spence, pero tú estabas apunto de besar a otra chica. ¿Qué habrías hecho si no llegábamos nosotros?.- cuestiona esta vez acercándose.

Se marcha de la casa dejándome con la modelo sentada en el sofá con una sudadera.

Maya

- no pienso quedarme aquí Morgan, la verdadera acosadora está ahí dentro.- exclamo desde el exterior de la mansión. Habíamos encontrado a Maggie, la ayudante de Lila, ella era la verdadera asesina y obsesionada con la modelo.- Spencer está ahí.

- Maya, ya han ido Rossi y Prentiss. Cuantos más entremos peor será.- responde el moreno tratando de calmarme. En cuanto oigo un disparo me aparto de sus brazos y corro hacia la casa oyendo los gritos de Morgan a mis espaldas.

Entro a la casa y subo las escaleras corriendo con el corazón acelerado y las lágrimas apunto de asomar por los nervios del momento. Si le llegaba a pasar algo a Spencer estaba arruinada.

Veo la escena de Prentiss arrestando a Maggie en la puerta de la habitación y eso hace que empiece a temblar hasta que puedo entrar y ver a Rossi agarrando a Lila y a Spencer parado a un lado de la pistola en el suelo.

- menos mal que estás bien.- exclamo corriendo hacia el castaño y abrazándole sin pensar en nuestros problemas.- pensé que te había pasado algo al oír el disparo.- digo al separarme y agarrarle de la cara más tranquila.

- estoy bien, tranquila.- dice sonriendo levemente y dándome un pequeño beso dándome a entender que esos problemas ya no importaban.