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SeokJin se encontraba visitando a sus padres en su ciudad natal, JungKook no había podido ir porque se encontraba enfermo, claro está que el mayor no quería dejar a su esposo solo en ese estado, pero sus buenos amigos se ofrecieron a cuidarle mientras él regresaba, dentro de una semana, cosa que se le estaba haciendo eterno al castaño pues extrañaba en demasía a su marido, ya eran siete años de casados, y si a eso se le sumaban los cinco años de novios, y además el tiempo en que fueron amigos, Kook tenía en cuenta que había vivido, prácticamente desde su adolescencia junto al peli negro, en un principio le veía como su hermano mayor, al que recurría cuando le dejaban sus deberes de la escuela, o cuando tenía alguna pesadilla, el mayor siempre le permitía dormir con él para calmar a su asustado corazón, fueron esas pequeñas cosas las que cautivaron al menor, aunque en ocasiones, el comportamiento del peli negro le parecía muy infantil, él sabía que lo hacía para mantener a los demás chicos en un estado de relajación ante el inminente estrés al que se enfrentaban día a día.

Aún recuerda cuando llevaban un año de novios y emprendieron la gira mundial de LY, sabían que tenían que brindarle fan service a los fans, pero nunca pensó que Tae y Jin se lo tomarían muy en serio y se acercaran tanto que parecía que querían besarse, y lo peor, es que lo hicieron varias veces... Sip, el menor recordaba el drama que le armó a los dos por hacer semejante espectáculo en su cara sabiendo sobre su relación, pero no se arrepentía, fue algo que realmente odió y no se iba a quedar callado, es cierto que apenas llevaban un añito de novios pero eso no era motivo para que Tae se le acercara tanto a su hombre, es decir, ¡Faltaba una pulgada para que se besaran! En un principio, no podía controlar sus celos y cada vez que se acercaba la parte de "So What" en la que ambos cantaban, su mirada seria iba dirigida a ellos, aunque éstos no lo veían por verse mutuamente como si él no existiera, cosa que lo hacía enojar más, hasta el punto de que, en algunos casos no lo evitaba y se interponía entre ellos cuando terminaba su parte, fingiendo alegría, además, agradecía las ocasiones en las que JiMin también se interponía entre ellos cuando estaban cantando, era como un alivio el hecho de que sus compañeros no los dejaran acercarse tanto, o eso quería creer él.


Hace unos años...

Después del primer día de concierto en Osaka, los chicos descansaban en la sala del hotel donde se hospedaban, estaban satisfechos con su trabajo y comentaban acerca del concierto, hasta que HoSeok tocó el tema de la canción "So What".

Oigan, ustedes en verdad que no tienen pudor eh, por un momento pensé que se besarían. —Bromeó el bailarín principal.

¡Oh vamos! Fue un acercamiento normal, sabemos que tenemos un límite. —Respondió Jin mientras se sentaba al lado de Tae y compartía con él de su bebida, cosa que no pasó desapercibida para el castaño.

Además, a los fans les gusta, debemos dar cosas diferentes, ¿no? —Acotó Tae con una de sus clásicas sonrisas.

Los chicos reían por la situación, hasta que JiMin notó que Kook estaba inusualmente callado.

Kook, ¿sucede algo? —Preguntó el bajito viendo la cara de póker de su amigo.

No, solo estoy cansado. —Respondió cortante sin quitar la mirada del TaeJin.

Los nombrados se miraron por unos segundos y sonrieron cómplices, entendieron la razón del mal humor de Kook y se aprovecharían de eso, así que Tae posó su brazo casualmente en los hombros de Jin y éste se apoyó en el toque, dejando a los demás anonadados por su actuar, sobre todo porque conocían de la relación del mayor con el menor del grupo, así que dirigieron su mirada a dicha persona y notaron que de sus brazos resaltaban sus venas por la fuerza en la que apretaba sus puños, aunque su rostro se mostraba indiferente, sabían que esa bomba explotaría en cualquier segundo.

Jinnie-hyung deberíamos hacer lo mismo en cada concierto, ¿no le parece? —Preguntó Tae en tono un poco grave, muy cerca del rostro de Jin.

¿Eso crees? Pues yo no le veo el problema. —Respondió el peli negro mientras sonreía.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

¡Ya fue suficiente! —El menor se levantó y caminó hacia ellos, posicionándose en frente, con su rostro rojo de furia. — ¡¿Qué se creen ustedes, eh?! ¡TaeHyung! ¿Acaso no respetas un poco la relación que Jin y yo tenemos? ¡Jin! ¿Acaso olvidas que soy tu novio? ¡¿Por qué actúan como si yo no importara?! ¡¿Se gustan?! ¡¿Es eso?! —El menor gritaba desesperado con las lágrimas acumuladas en sus ojitos y los mencionados no pudieron con tanta ternura, así que se soltaron.

Chicos, ¿me pueden dejar a solas con Kook, por favor? —Pidió el mayor amablemente y todos obedecieron al instante. —Cariño, ven aquí. —Extendió su mano hacia él y el castaño la tomó, mientras sollozaba en silencio.

Jin rápidamente lo abrazó con fuerza y besaba su cabeza mientras el otro se aferraba a su cintura.

Sabes perfectamente que yo solo te amo a ti, mi galletita. —Susurró el mayor en su oído mientras acariciaba su espalda.

Pe-pero... S-se veían como si... ¡Como si ustedes fueran los únicos en este mundo! —Gimoteaba aún enojado. —No me gustó que hicieran eso...

Bebé, yo no te reclamé cuando JiMin se sentó en tus piernas mientras tú estabas lastimado del pie. Eso no me gustó, pero sé que a los fans sí, así que no lo mencioné, por eso te pido que no te molestes por lo que Tae y yo hicimos, solo es para satisfacer a los fans y tú lo sabes mi conejito. —Kook recordó esa situación, claramente no pensó si a Jin le había molestado, ahora sabía que sí, por lo que sintió que había obtenido un poco de su propia medicina.

Lo siento yo... No lo pensé... —Ya más calmado se acurrucó en el pecho del mayor.

Está bien pequeño, pero no vuelvas a hacerme otra rabieta por algo así, ¿de acuerdo?

El mayor besó los suaves labios del castaño después que este asintiera con una sonrisa.




El castaño sonrió al rememorar aquella situación, era muy celoso e inmaduro, aún le sorprende el hecho de que SeokJin siga a su lado a pesar de todo ello.

Su esposo era sin duda su otra mitad, la persona que lo mantiene a raya, con los pies en la tierra y los sentimientos por el cielo.

Si volviera a nacer, no cambiaría nada de su vida, pues así como está es perfecta, siempre que tenga a SeokJin y sus amigos a su lado, a su familia.

Así que decidió hacer una vídeo llamada con su esposo, esperó paciente hasta que éste contestó.

Jinnie... -Saludó meloso mientras hacía pucheros.

SeokJin sonrió enamorado. Hola mi conejito bebé, ¿me extrañas?

JungKook no dudó en recordarle cuanto lo ama y extraña, se la pasó hablando con su alma gemela toda la tarde.

Después de todo, él era muy feliz en su loco matrimonio.





Fin.


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↬ᴜɴ ᴍᴀʀɪᴀɢᴇ ꜰᴏᴜ♡ [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]Where stories live. Discover now