↬ᴜɴ ᴍᴀʀɪᴀɢᴇ ꜰᴏᴜ♡ [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]

I

Hace 8 años...

Se encontraba todo el grupo en la sala de prácticas, descansaban después de un arduo día de ensayo, preparándose para su próximo comeback, el Sope prácticamente se encontraban acostados uno sobre otro, cerca del espejo, el NamMin se encontraban platicando sobre quién sabe qué, y el TaeJinKook se encontraban acostados casi a la mitad del salón, sudados y con ganas de desaparecer del mundo. O bueno, eso pensaba JungKook.

—Jinnie-hyung. –Llamó el de voz grave.

—Mmh. –Fue la simple respuesta que dio el mayor sin abrir sus ojos.

— ¿Te gustaría venir conmigo a una exposición de arte en las afueras de Seúl? –Preguntó emocionado.

El maknae escuchaba atentamente aquella conversación.

—Eso suena bien, ¿cuándo es? –El pelinegro se volteó quedando de frente con el peli plata y dándole la espalda al castaño, que obvio, estaba muy molesto ya.

—Este fin de semana, recuerda que lo tenemos libre. –Sonrió de forma encantadora. — ¿Aceptas?

"¡Dile que no!" pensaba el castaño viendo como esos dos estaban encerrados en su burbuja.

—Está bien, TaeTae. –El menor al obtener una respuesta afirmativa, se lanzó sobre el mayor en un fuerte abrazo, quedando sobre él.

— ¡Gracias, hyung! Ya verás que la pasaremos genial. –Besó la mejilla de su mayor ruidosamente.

—Bueno ya, cálmate. –El azabache sonreía contento a sentir los mimos de su donsaeng.

—Es que no puedo evitarlo, me emociona por fin salir contigo hyung. –Dijo el menor con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Mmmh... Espero que me invites a comer después. –Dijo en tono sugerente, haciendo que las mejillas del menor se colorearan de un rojo más fuerte y desviara la mirada, pero sin bajarse de él.

— ¡Hyung! –Exclamó en tono de reproche el segundo mayor.

— ¿Qué ocurre YoonGi-chi? Si solo pedí comida, tú sabes lo mucho que me gusta. –Lo miró con una sonrisa coqueta y el mencionado desvió su mirada avergonzado.

—Es momento de seguir muchachos. –Dijo el coreógrafo y todos se levantaron.

El ensayo comenzó de nuevo, todos en sus posiciones se movían al compás de la música de DNA, pero existía una personita en especial que no había quitado su rostro de enfado desde el inicio del baile, esto no pasó desapercibido por todo el grupo pero prefirieron no presionar al menor, pues era bien sabido que cuando está molesto lo mejor es no intervenir hasta que se calme, lo malo era, que esa calma nunca llegó, pues el castaño siguió molesto hasta que regresaron a su casa, fue ahí donde el líder en conjunto con el segundo mayor intervinieron.

—Muy bien JungKook, ¿qué sucede? –Preguntó amablemente el más alto mientras estaban en la habitación del mencionado.

—No hay ningún problema, Nam-hyung. –Contestó con su cara de póker.

—Si no lo hubiera, no estarías con tu cara de perro rabioso. –Dijo Suga un poco exasperado.

—Sólo estoy cansado. Hemos tenido bastante presión. –Respondió mientras tomaba su toalla. —Realmente estoy bien hyungs, no se preocupen.

El castaño sonrió, y se retiró del lugar dejando a sus mayores con preocupación, lo mejor era estar al pendiente del mocoso, no era la primera vez que reprimía sus incomodidades.

La semana pasó rápido y el TaeJin ya se preparaba para su cita... Es decir, para su salida de amigos, mientras que el maknae se retorcía de la furia, pero la disimulaba con su máscara de indiferencia, estaba consciente que su hyung tenía toda la libertad de salir con quien quisiera y él pues... Él solo debía soportarlo, aunque tenía unas ganas enormes de tomar al mayor en brazos y llevárselo lejos de todos para que no tocaran lo que es suyo... Pero... Jin no lo era... Diablos.

— ¡Bien, nosotros nos vamos! –Dijo un TaeHyung sumamente feliz, tomando al mayor del brazo.

Ambos con vestimentas casuales, se veían como la pareja visual del año, y los chicos no podían sentirse más orgullosos de sus amigos, excepto uno, que desde las sombras observaba la escena. Todos esos días lo había pasado mal, pues cuando quería acercarse al mayor, alguien los interrumpía, él deseaba estar a solas con su hyung pero claro, en esa casa parecía que la privacidad no existía.

—Nos vemos mañana. –Dijo el mayor y todos lo vieron extrañados.

— ¿Qué no piensan regresar? –Preguntó el líder con una ceja alzada.

—No, Tae y yo tenemos otros planes después de visitar la galería, así que volveremos mañana por la tarde, no se preocupen, Suga y HoSeok pueden cocinar para ustedes. –Sonrió de forma encantadora, haciendo que los demás se perdieran en esa sonrisa por unos micro segundos.

Mientras que en una oscura cueva de cuatro paredes, un castaño maldecía su suerte, ¿cómo era eso que pasarían la noche juntos y quién sabe dónde?, ¿desde cuándo se tenían esa confianza?, ¿por qué Jin lucía tan feliz con esos planes?, ¿acaso no le remordía la conciencia dejarlo solito con la bola de locos que tenían por amigos?, ¿acaso Jin ya no lo quería? Ese pensamiento caló en lo más profundo de su ser, recordó que Jin solo lo veía como un bebé y que él tenía un mayor acercamiento hacia Tae.

Escuchó el sonido de las voces de sus amigos despedirse y la puerta cerrarse, se encerró en su habitación y las lágrimas comenzaron a asomarse en sus bonitos ojos.

— ¿Qué tiene Tae que yo no? –Preguntó al silencio echándose a llorar, su corazoncito dolía.

Tenía esta pequeña historia en borradores y no sé por qué no la volví a publicar XD

En fin, espero que les guste ♡