↬ᴜɴ ᴍᴀʀɪᴀɢᴇ ꜰᴏᴜ♡ [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]

II

Jin y JungKook, actualmente con cinco años de matrimonio, atravesaron un sin fin de dificultades para lograr estar juntos, tales como: Malos entendidos, inseguridades, terceras personas, falta de aceptación por la sociedad debido a sus trabajos de Idol, etc.

Todo aquello sirvió de trampolín para que ambos desarrollaran sus sentimientos de forma más fuerte, llegando así; a vivir una ferviente historia de amor teniendo como testigos a sus otros 5 amigos y compañeros de trabajo.

Con lo que no contaban, era que la vida de casados, sería una montaña rusa de emociones, si bien es cierto, estuvieron viviendo juntos por 10 años y con sus amigos, no es lo mismo ahora el hecho de vivir los dos solos en la casa que compraron cerca de la compañía, ya que fue en esos 5 años que conocieron realmente las costumbres del otro, cosa que a veces no les divertía ya que ambos se sorprendían de las malas mañas que tenía el otro.

Pero... Así es la vida de casados... ¿No?

💍💍💍

Hace 4 años...

— ¡SeokJin! —Llamó un molesto JungKook a su esposo que miraba la televisión en la sala. — ¡Jin! —Repitió al no obtener respuesta.

— ¿Qué ocurre, Kook? —Respondió el susodicho después de que terminó su drama favorito.

— ¡Te dije mil veces que lavaras tu jodida ropa interior después de que te bañes! ¡¿Por qué demonios la dejas regada en el baño?! ¡Es la décima vez que lo haces en una semana! —Reprendió el menor en tono histérico al ver que su marido no despegaba los ojos de la televisión. — ¡SeokJin carajo! ¡Te estoy hablando! —El castaño tomó el control de la televisión y la apagó escuchando un resoplido del contrario.

—Kook, mi amor, ya cálmate ¿Sí? Te van a salir arrugas y apenas tienes veinticinco. —Dijo el mayor relajado mientras se acostaba en el sofá.

— ¿Cómo te atreves a comportarte así? ¡Tú deberías darme el ejemplo al ser un viejo! —Picó con sus palabras al peli negro ya que sabía que a este no le gustaba que lo molestara con su edad.

— ¿Qué dijiste, JungKook? —El mayor se levantó y le miró seriamente mientras se acercaba a él a paso peligroso. — ¿Cómo te atreves a llamarme viejo? ¿Se te olvida que soy tu hyung? ¿Ah? —El más alto tomó al otro de la cintura y lo acercó a su cuerpo, restregando su pelvis contra la del castañito que estaba muy ruborizado.

—So-sólo dije la verdad, tú no te comportas como el adulto que dices ser. —Insistió sabiendo que esas palabras tendrían sus consecuencias y vaya que lo ansiaba.

— ¿Así? Pues tal parece que debo recordarte por qué te enamoraste y casaste con alguien inmaduro según tú.

Sin más palabras, el mayor atacó los labios rojizos de su esposo en un potente beso, dónde el menor correspondió sin resistencia, llevando sus manos al cabello del peli negro para acariciarlo mientras Jin lo despojaba de su ropa sin pudor alguno, cosa que al menor le fascinaba ya que SeokJin se transformaba en la cama, pasaba de ser sumiso hasta convertirse en un dios del sexo rudo y dominante, eso, sin duda, a JungKook le fascinaba, como en esos instantes en los que el mayor lo penetró sin aviso y sin preparación, era su manera de castigar a su conejito por tales ofensas a su persona.

— ¡Ah! ¡Ah! ¡Sí, joder! ¡Sigue! —Gemía el menor al verse tumbado en el piso, su rostro raspaba levemente con la alfombra mientras trataba de sostenerse con sus antebrazos en el piso de madera y sus muslos un poco elevados, dejando su trasero al aire a total disposición del mayor.

El peli negro emitía gemidos roncos en el oído del menor, cosa que lo excitaba con furia, su esposo era salvaje cuando quería, tanto que empezó a propinarle nalgadas que le sacaban más gemidos pues el disfrutaba del dolor mezclado con el placer.

— ¡Ah! ¡Jin! Ya... Ya... ¡No puedo! ¡Ah! —El menor dejaba escapar su baba que hacía su recorrido hasta perderse en su cuello al sentir como el mayor arremetía contra su punto dulce con fuerza.

— ¡Mnh! Córrete para mí, cariño~ —Jin susurró esas palabras al tomar el miembro del menor y masturbarlo con rapidez sin dejar de arremeter contra el dulce agujero de su bello esposo.

— ¡A-ah! ¡Jin! ¡Jin! —Gimió el nombre de su amor corriéndose en sus dedos suaves al compás de las últimas embestidas del mayor que terminó corriéndose dentro de él.

☆☆☆

Después de recuperar sus respiraciones y limpiar los restos de semen esparcidos por sus cuerpos, la pareja se vistió nuevamente para después sentarse en el sofá y ver televisión.

—No es broma lo que te pedí de lavar tu ropa interior después del baño Jin. —Dijo Kook con un pequeño mohín.

—Sí cariño, lo haré. —Besó sus labios y siguieron viendo la televisión mientras se abrazaban.

Eran esas pequeñas discusiones que siempre terminaban con resultados sexuales y por las cuales agradecían estar felizmente casados.