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Andromeda se miró en el espejo de el baño,definitivamente dormir algunas noches sin interrupción había sido bueno.
Un buen sueño de belleza.
Miró la ropa que llevaba puesta,pantalones de color negro,una playera de color blanco y botas negras con algo de tacón.
Era simple y seguía viéndose increíble. Cosas de ser la mortal más bella del siglo.
-Andromeda-llamo Klaus desde el otro lado de la puerta-es hora de irnos.
Andromeda abrió la puerta y Klaus le extendió un abrigo ,guanetes de piel y unos lentes,todo de color negro.
-¿de donde sacaste estas cosas?
Preguto poniéndose el abrigo y los guantes.
-lo compre,ponte los lentes.
-es de madrugada Klaus-se quejó caundo el chico le puso los lentes.
-suéltate el cabello.
Andromeda lo hizo.
-bien,ya podemos irnos.
Andromeda tomó su mochila y miró una última vez la habítacion. La había dejado perfectamente ordenada.
Salio de la habitación y bajo las escaleras.
-gracias por todo,Amanda-agrandecio Klaus.
-mietras no vuelvas-dijo la mujer.
Andromeda rio.
-gracias por todo,Amanda-dijo Andromeda.
-no hay de que niña.
La menor le dio un corto abrazo antes de salir de la casa. Todavía estaba algo oscuro.
-¿porque tan temprano?¿y porqué tengo que usar lentes?
-te cubren los ojos.
-¿y porque eso es un problema?
-porque tienes los ojos más hermosos del mundo.
Andromeda volteo a verlo sonrojada.
-¿Que?
-te cubre casi toda la cara y vamos a ir a otro lugar,el banco abre a los ocho y son las seis.
-¡Exacto!,mi sueño de belleza fue interrumpido.Debería golpearte.
Klaus volteo los ojos.
-además llamó la atención con los lentes.
-dire que eres ciega si alguien pregunta.
Andromeda lo tomó del brazo. Klaus era mucho más alto que ella y aunque el caminaba más lento para no dejarla atrás,a la chica la costaba seguirle el paso.
