𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 11

1.2K 216 83
                                    

Andrómeda miró a Dionisio y él hizo lo mismo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Andrómeda miró a Dionisio y él hizo lo mismo. Ambos se miraban esperando y fue raro.

—¿Qué hago aquí exactamente?—pregunto Andrómeda sentada —pensé que no me castigaría. 

—Y no lo haré—dijo el Dios del vino—ahora que hago de mandadero, tienes que ver la profecía, órdenes estrictas de tu Madre.

Andrómeda frunció el ceño, ella no quería ver la profecía, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para agregar más.

—No.

—Sí.

—No—menciono levantándose—no quiero señor D, ¿por qué es tan importante?

El Dios suspiró.

—¿Usted la conoce?—pregunto Andrómeda—¿la oyó?

—No, solo cinco Dioses la oyeron y tu madre prohibió que dijeran algo, lastimosamente yo no estaba entre esos Dioses, estaba aquí.

La adolescente suspiró.

—¿Es mala?

—Desde cuando las profecías son buenas —refuño—sube al desván y compruébelo tú misma.

—Pero...

—¡Sin peros!, es una orden de tu madre. 

—¿Afrodita?

—La biológica.

Andrómeda apretó los puños.

Solo escúchala y ya. Pensó.

—No. No lo haré —volvió a negarse. 

—Andrómeda.

Por primera vez el señor D parecía compasivo. Con ella, con su situación y eso no era bueno.

—Si la oyes ahora podrás prepararte para lo que vaya a pasar. Talvez mañana o dentro de unos años.

—Este ha sido un año fantástico para mi señor D, tengo un hogar increíble, voy a la escuela y tengo amigos, una manada... Papá saldrá este año de prisión y lo veré después de once años, pasaremos mi cumpleaños juntos. Soy realmente feliz. ¿Y si la profecía lo arruina?

El Dios suspiró.

—Sube, Andy. Será lo mejor para ti.

Andrómeda inclinó un poco su cabeza hacia el lado izquierdo, el Dios la había llamado por su apodo y no se había equivocado ni una sola vez al decir su nombre.

Soltó otro suspiró y se empezó a caminar.

—Si esto arruina mi año lo patearé— advirtió. 

Pudo jurar que el Dios se rio un poco. Jugo con el anillo de luna en su dedo, solo esperaba que la profecía no fuera tan mala. El desván siempre le había dado algo de miedo a Andrómeda, no sabías que podías encontrarte haya arriba.

𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗘 | 𝗣𝗝𝗢Where stories live. Discover now