𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 30

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Andrómeda miró el blanco y después el arma en sus manos

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Andrómeda miró el blanco y después el arma en sus manos. Pesaba más de lo que creía, pero se acostumbraría con el tiempo. 

—Muchos te quieren muerta desde el momento en que naciste.

Elijha volvió a corregir su postura mientras hablaba.

 —Eres una Argent, tienes un gen asesino que te servirá cuando tus opciones se reduzcan a matar o morir. Tu abuelo biológico te quiere muerta igual que todos sus hijos adoptivos. 

Andrómeda le quito el seguro al arma, su corazón latía con fuerza, demasiado, podía sentir su cuerpo estremecerse ante el aire, ni siquiera hacía frío, pero ella lo sentía así.

—Tú tienes sangre de un monstruo y de una Diosa. Que no te tiemble el pulso al disparar, tus enemigos no tendrán piedad si te tienen enfrente. 

Andrómeda tiró del gatillo dando en el centro. Sus huesos parecieron sacudirse ante el disparo. Sus odios zumbaron ante el ruido unos segundos. Su corazón dolía ante lo rápido palpitaba. Elijha puso su mano en su hombro.

— Te subestiman, pero yo sé que algún día dominarás a cualquier criatura, todos esos enemigos desearan ser tus aliados, no olvides que estás sobre todos ellos Andrómeda, ellos a tu lado no son nada. Tú naciste para ser la reina. 

¿Nació para eso?, se sentía insegura y ciertamente aterrada ante la idea de empuñar un arma. Era pesado y cruel el tener que hacer algo así para sobrevivir. Pasaron horas, su corazón se calmó, pero el arma seguía algo pesada.

Y el sonido del disparo aún la dejaba aturdida unos segundo. Cuando volvieron a casa, Andrómeda se acostó en su cama unos minutos antes de que Asthon entrará.

—Tienes que admitir que el abuelo Elijha tiene un buen discurso motivacional.

Comento sentándose en la cama. Andrómeda debía admitir que el mayor los tenía y tenía fe en ella. Mucha fé en que sobreviviría de ser necesario. 

—Dijo que tenemos un gen asesino, ¿no te aterra?

—Sí—contestó Asthon en un susurro— Sabes nuestros padres fueron lo mejores cazadores, junto a la tía Alisha.

—¿Qué sabes acerca de ella?— pregunto Andrómeda—de Alisha.

—Papá dice que era muy testaruda y que estaba algo chalada, pero que no hubiera adorado si hubiera tenido más tiempo. 

Andrómeda asintió. 

—Te llevaré a un lugar, vamos—comentó Asthon con una sonrisa.

Ambos bajaron las escaleras de la casa hasta la sala, en el sur había una barrera mágica que protegía el lugar, era muy hermoso aunque Andrómeda no había podido recorrerlo al cien.

—Niños—llamó Elijha cuando llegaron a la sala, a su lado se encontraba un hombre joven de cabello rubio—él es Lucien mi abogado. Y socio.

Andrómeda y Asthon lo saludaron con la mano. La menor aún no sabía muy bien en qué trabajaba su abuelo, pero no preguntaba.

𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗘 | 𝗣𝗝𝗢Where stories live. Discover now