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Lizzie y Sofia estaban luchando para reconocer a Percy en su forma animal.
Literalmente.
Ambas amigas habían visto como C.C convertía a Percy en un pequeño conejillo de indias y después de desmayar a una de sus ayudantes para poder acercarse a la jaula con animales intentaron reconocer a Percy.
-chilla si eres,Percy-dijo Lizzie.
Todas soltaron un chillido.
‐Elizabeth no sea rara-rependio Sofia y de su mochila saco un frasco.
-¿que es eso?
-una pocion-contesto-esta es para que Percy vuelva a su estado humano.
Lizzie fruncí el ceño,Sofia parecía ser una enciclopedia,llena de conocimiento.
-no sabemos cual es,genio.
-claro que si-dijo Sofia tomando a uno de los animales-sus ojos,mira sus ojos.
Lizzie lo hizo. No identifico nada. Talvez a Sofia se le había safado un tornillo.
La sacerdotisa de Hera vertió un poco del líquido en el hocico del animal y lo dejo en el suelo.
En una nube de humo dorado Percy volvió a ser Percy.
El hijo de Poseidón estaba rojo de vergüenza.
-vamos-dijo Sofia ayudándolo a levantarse-hay que ir por Andromeda.
-no debimos dejarla ir sola-refuño Lizzie-¿te dolio?
La pregunta fue para Percy que asintió sin mucho ánimo.
-un poco.
-sabía que algo estaba mal en este lugar,Circe,estamos en territorio de Circe.
Percy recupero la compostura y empezó a caminar más rápido,tenia que encontrar a Andromeda.
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Andromeda pudo jurar que había escuchado ese nombre antes.
Yeneffer era como cuando creías a ver conocido un lugar en el que nunca estuviste antes.
