Adicto a tu piel ©(+21)[OT7]✓

🥀𝖁𝖊𝖎𝖓𝖙𝖊🥀

- ¿ Entonces soy...soy...un ser inmortal?- dijo Meredith llorando.

- Debe haber un error. ¿ Por qué su sangre sabe tan bien?- pregunta Jimin.

- Tal vez sea por su tipo de sangre. Es un ser híbrido, puede ser que su sangre sea una mezcla vampiro-humano-mutante o algo así- dijo Jackeline explicando las dudas de Jimin- Pero puede ser por cualquier motivo.

El silencio quedó impregnado en el aire, nadie se atrevió a hacer o decir nada más. Meredith seguía llorando, en sus pensamientos pasaba la oscura parte de que los chicos la abandonarían y la dejarían sola de nuevo, ya no significaría nada para ellos después de eso. Aunque no se puede estar seguro aún de nada.

- Si nadie te quiere yo te voy a querer- Jungkook rompió el tan incómodo silencio que habitaba en la habitación.

El rostro de Meredith expresaba confusión debido a lo que el pelinegro dijo. ¿ Se trataba de ella? ¿ A caso no la abandonarían por este pequeño incidente?

- Yo dije que eres mía por eso- pausa- yo cuidaré de ti y nunca te abandonaré. Meredith- suspira- eres la mujer de mi vida y no dejaré que vuelvas a estar en la calle. Mis hermanos no te echarán de casa, lo prometo.

- Nadie la iba a abandonar Jungkook. ¿ Por quién nos tomas? No tenemos el corazón el tan frío como para echarla de casa. Es humana al fin y al cabo y seguirá siendo nuestra compañera de casa. Es alguien importante para todos nosotros- dijo Jin dramáticamente.

-¿ En serio no me abandonarán chicos?- preguntó la chica castaña con cierta alegría.

- Nunca lo haríamos- dijo Tae con una adorable sonrisa cuadrada que derramaba tanta luz como si del sol se tratara.

Al escuchar esto Meredith sonrió confiada, la alegría reinaba en su frágil corazón, este mismo revoloteaba en el interior de ella.

La que no estaba muy contenta era Jackeline, su rostro era fatalmente de enojo y, con sus ojos fulminaba a Meredith, parecían rayos electrónicos cuya luz se descargaba completamente en la pobre chica. La envidia colapsaba en Jackeline, definitivamente tenía ganas de asesinar a Meredith. Sentía que ya los chicos no le prestaban atención y además está lo que lo que Taehyung le dijo a Meredith, eso la hizo llorar por dentro. Aún seguía enamorada de él, aunque le costara admitirlo siempre estuvo enamorada de Taehyung. De su hermosa sonrisa cuadrada, su mirada penetrante, su cuerpo de Dios griego, su voz dulce y a la vez potente y amenazante. Nada más venían recuerdos a su mente en los que ella era feliz con Taehyung.

París, Francia, marzo, 1886.

-¿ Cariño?

- Dime amor. ¿ Pasa algo?

- No quepo en el vestido Tae, te dije que no lo compraras tan ajustado- regaña la chica- Creo que estoy engordando.

- Pero amor, me gustas de todas formas- sonríe con picardía.