El frío clima de invierno calaba en los huesos de Meredith; ya la nieve caía encima del suelo, cubriendo toda la tierra con su blanco color y esplendor pálido. Era esa ocasión perfecta para beber chocolate caliente sentada en el sofá mirando hacia la ventana, los árboles cubiertos de nieve.
— ¿Salimos afuera?— preguntó JungKook llegando al salón.
— Y exactamente, ¿para qué?— inquirió Meredith —Hace frío JungKook.— se abrazó a sí misma.
— Si quieres, te caliento.— dijo comenzando a acercarse a ella, esta misma se alejó de él, se levantó del sofá.
— ¿Por qué me evades?¿ Te hice algo malo?— el neutro rostro del pelinegro decía su estado emocional tras él rechazo de la castaña.
— No, Jungkook. ¿ Por qué crees que te estoy evadiendo?— preguntó la chica luego de beber un trago de su chocolate.
—No lo se.— se encogió de hombros, sarcástico.— Tal vez porque cuando me acerco a ti, tú te alejas. No sé que te hice de malo, pero te pido perdón.— caminó hacia donde la chica se encontraba de pie.
— JungKook, no haz hecho nada, tranquilo.— comentó Meredith, comenzó a caminar— Bueno me voy a la biblioteca, con permiso.
En realidad Meredith apreciaba mucho el hecho de que JungKook intentara siempre llevarse bien con él, solo que a veces su intensidad no le agradaba ni un poquito, es más, le agobiaba de sobremanera. Con paso tranquilo decidió abandonar el salón, avanzando por el oscuro pasillo que lleva al tercer corredor, donde al final, se encuentra la biblioteca de la mansión.
Detuvo su andar al notar que la puerta yacía abierta, y por supuesto le tomó por sorpresa porque ella hasta ahora era la única que solía pasar sus tardes en ese lugar disfrutando de una excelente lectura. Entró a la habitación observando a su alrededor para poder ver quién estaba ahí dentro. Saltó en su lugar y gimió bajo cuando escuchó un estruendo, como si una estantería entera se hubiera caído al suelo. Corrió hacia donde creyó que había oído el ruido y se topó con NamJoon en el suelo siendo aplastado por una estantería.
— Oh, madre mía, NamJoon.— cubrió su boca con una de sus manos sorprendida.
— No, tranquila. Suele pasarme mucho.— son ningún tipo de esfuerzo, levantó el grande y pesado estante y se levantó del suelo sacudiendo su ropa.
Viste con una camisa ancha de color blanco y un pantalón holgado negro. Le sonrió a la muchacha mostrando sus hoyuelos.
— Cómo sea, ¿qué hacías que provocó la caída de un pesado estante, NamJoon?— su voz sonó con cierto reproche.
— Es que estaba intentando agarrar un par de libros de arriba para guardarlo en una de esas cajas de allí.— apuntó los objetos mencionados.— Pero, como puedes ver, creía que los alcanzaría, tropecé y tuve un hermoso encuentro con el suelo. Para colmo, el estante se rompió.
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Adicto a tu piel ©(+21)[OT7]✓ ᴱᴰᴵᵀᴬᴺᴰᴼ
VampireCasttle es sinónimo de perfección y de perdición. Ellos eran perfectos, si lo sabría Meredith bien, tienen esa ley que hace atraerte a su cuerpo. ¿Será su mirada? Para Meredith, Casttle significa sumisión. ¿Qué rayos era eso que tanto la hacía obed...