Capítulo 6

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Tienen a Lexa en una de las casas del valle, sentada en una silla con las manos atadas y una tela cubriéndole la cabeza. Dos prisioneros están aguardando cuando entra McCreary seguido de Diyoza y Shaw.

—Muéstrame su rostro. —Pide Diyoza en un tono de orden.

Mientras uno de los prisioneros postrados a los lados le quita lo que la cubre. Shaw se sorprende. — ¿Solo atraparon uno?

—Solo vimos a una. —corrige McCreary.

—Dudo mucho que estuviera sola. —Shaw reconoce, cuando pueden ver el rostro de Lexa que les escanea a cada uno y se fija principalmente en Diyoza.

—Que buena mirada, ¿Cuántos más hay en el bosque? —Diyoza interroga.

McCreary se posiciona a un lado de Lexa y le coloca el arma en la cien. —Responde la pregunta.

—No creo que de esa forma coopere...—Shaw se limita a decir.

—Parece que todavía no está dispuesta a hablar, McCreary ordena asegurar el perímetro. Podrían venir a por ella, así que deben estar atentos. —Diyoza le ordena.

McCreary bufa, porque sabe que intenta retrasar su intento hacerla hablar o eso cree. —Ya regreso...

Shaw observa cómo se retira para decir. —Hiciste bien, ella es nuestro único vínculo con lo que ha pasado aquí, McCreary podría ser una mala idea para interrogarla.

—Te recuerdo que ella mato a cuatro de nosotros. —Diyoza le recalca con autoridad, mirándolo de forma severa.

Lexa entonces entiende que, aquel sujeto no era de temer, parecía alguien razonable por tanto bien podría hablar con él si se quedaban a solas, o directamente dialogar con la tal Diyoza. Sin embargo, estaba intentando contar cuantas armas había por el área, y cuantas personas.

Un prisionero ingresa con prisa. —Coronel, se activó una alarma de proximidad cerca del punto de atraque principal de la nave nodriza. Aunque probablemente sea nada pensé que debería saberlo...—Termina de mencionar.

— ¿Activaste Kodiak? —Diyoza le cuestiona de mala gana.

—Todavía no, no...—Dice algo perdido, pero ella lo interrumpe.

—Tenemos protocolos de seguridad. Síguelos. —Diyoza le recrimina. —Policía bueno, nuestro turno. —Mirando a Shaw se gira para hacerle frente a Lexa.

Lexa le observa detenidamente como le agarra la cabellera, pero en ningún momento titubea.

—No deberías agredirla...—Shaw intenta decir, pero nota como ambas están midiendo sus miradas de manera intensa.

McCreary vuelve a ingresar y observa la escena sonriendo ligeramente. —Ya empezó la diversión sin avisarme. —Dicho eso pasa una navaja por el hombro desnudo de Lexa; debajo de una placa de cuero que tiene colgada.

— ¡Oye! —Shaw llama su atención.

En ese momento Diyoza suelta a Lexa y observa a McCreary. — ¡Suficiente!

—Si ni he empezado... a este no le importa que hayamos perdido a cuatro hombres, no es uno de nosotros—McCreary mira fulminante a Shaw.

—Es. Ninguno de nosotros estaría aquí sin Shaw. —Diyoza le dice.

—Pues sin mí tampoco, recuerdas...—McCreary se acomoda en postura, observando la sangre en la navaja.

—Todos tenemos un papel que desempeñar y todos estamos molestos por las pérdidas, si tanto te enfurece puedes tomar un equipo e intentar encontrar a su gente. — Diyoza le dice notando que Shaw también observa la sangre del hombro.

THE 100 Tomo 5 FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora