Cap 5

80 10 2
                                    


Reachel: ¿a que hora tienes que irte?

-- Tal vez a la 1:00 pm.

Reachel: Son las 10:23 am. ¿Podemos ir al supermercado?

-- ¿Necesitas algo?

Reachel: si, no se a que hora vas a regresar y no hay nada de comer.

-- Cierto. Te prestaré algo de ropa, ven.

Reachel vino tras de mi por las escaleras y fuimos a la habitación, donde me puse a buscar ropa.

-- Ten, te quedará algo grande la camiseta pero creo que los pantalones te quedarán bien, y si por alguna razón no es así, te puedo prestar un cinturón.

Le di una camisa de color tinto, con un pantalón de mezclilla.

-- Hoy o mañana a mas tardar, iremos a comprarte ropa.

Reachel: Gracias...

Me dijo amablemente; yo solo la miré y asentí.

-- Iré a cambiarme al baño.

Tomé mi ropa, y fui al baño para poder vestirme. Una vez lista, salí del baño y la chica ya estaba lista afuera de la habitación.

-- Vámonos.

Bajé las escaleras, tomé las llaves del auto y salí a encenderlo.

Reachel: Éste no es el auto de ayer.

-- No, ese auto es solo para secuestros, como es uno viejo, puedo abandonarlo si se requiere.

Reachel: Vaya...

-- Ahora sube.

Le abrí la puerta del auto y subió a el; abroché su cinturón, cerré la puerta y di la vuelta para poder subir yo; me abroché el cinturón y encendí el auto.

Reachel: Que caballerosa.

-- Para nada, solo no quiero tus huellas digitales en mi auto.

_Reachel_

Y allá va mi buena Fé.

_Jace_

-- Como ves, yo estoy usando guantes, eso evitará que deje huellas por cualquier asunto.

Reachel: Debe ser cansado tener cuidado con todo lo que haces, hasta con el más mínimo detalle.

-- ¿Qué te puedo decir? Me caracterizo por tener un trabajo impecable, que no me incrimine a mi ni a mis clientes.

Guardamos silencio por un buen rato, hasta ya casi llegar al supermercado.

-- ¿Qué tanto me miras? Niña.

Reachel: Eres realmente sexy ¿te lo han dicho?

-- Lo sé, y si, me lo han dicho.

Reachel soltó una pequeña risita.

Reachel: Que modesta es, señorita Jace.

-- Lo sé, la modestia siempre ha sido parte de mi.

Ambas reímos bastante, creo que hace bastante no me reía de nada, por que parecía que hasta mis labios se habían desentumido.

Reachel: Y también una linda sonrisa.

Esta vez me quedé callada y seguí conduciendo.

Después de unos 5 minutos aproximadamente, llegamos al supermercado; estacioné el auto, lo apagué, bajé de él, y después ayudé a bajar a reachel.

Reachel: Gracias.

-- De nada.

Cerré el auto con seguro y empezamos a caminar.

Reachel tenía que ir algunos metros Considerablemente lejos de mí, para que pudiéramos disimular de buena forma. Reachel empezó el recorrido por el área de frutas y verduras, después a lácteos, después a carnes y pescados, cereales y café, especias, té, pastas, cosas enlatadas, embutidos, pan y queso.

-- Pasemos a comprar bajilla nueva.

Le dije desde lo lejos, ella sintió y dirigió el carrito al área de casa y hogar.
Tomó algunos platos, vasos, y cubiertos.
Yo para disimular que no la estuve siguiendo, fui por bastantes botanas, papas, refresco y caramelos, y los llevé en un carrito aparte.

-- Ten.

Pasé por delante de ella y dejé mi tarjeta de crédito en un estante; reachel la tomó y se adelantó a una caja, donde yo me puse atrás de ella. Esperamos un buen rato en que cobraran las cosas y las guardaran, fácilmente en todo lo que compró, nos gastamos más de 1,000 Dólares tal vez. Cuando ya estaba todo listo, nos fuimos; abrí el auto, abrí la cajuela y acomodamos todo; repetí el procedimiento anterior de abrirle la puerta, y esta vez apresuré un poco el paso para que no se me hiciera tarde. Una vez en casa, le ayudé a bajar las cosas y las acomodé un poco.

-- Bien, es hora de irme, regresaré en unas horas. Espero estés cómoda.

Reachel: Hasta pronto, cariño.

-- No me llames así, somos simples desconocidas.

Reachel: no por mucho.

Escuche murmurar a la distancia.

Subí al auto, y partí.

_J.W_

una apuesta por tiWhere stories live. Discover now