una apuesta por ti

Cap 4

_~Reachel~_

No tienes que hacer nada conmigo Jace. Después de todo, yo solo vine a interrumpir tu vida y a ser una carga para ti; ¿que es lo que harás conmigo? Deberías haberme abandonado en ese lugar, aun que... Incluso mi funeral sería una molestia para todos, simplemente soy una persona que no vale la pena.

No importa cuántas veces en mi cabeza repita que eso no es verdad... Mi corazón sabe que lo es, y mientras mis sentidos se adormercen por el tacto de la almohada, mi corazón se rompe un poco más.

_~Jace~_

El sonido de "you're go" que provenía de mi teléfono me despertó de golpe, así que mientras apagaba el despertador, fui levantándome poco a poco y estirando mi cuerpo para despertar; mientras iba saliendo de entre las cobijas, podía sentir como el calor de mi cuerpo se marchaba de el, y cómo el frío entraba en contacto con mis pies descalzos.
Bajé las escaleras y fui directamente a la cocina; encendí la cafetera y un delicioso aroma emanaba de el, haciendo que por lo menos la planta baja, oliera a café recién hecho y eso era algo que alegraba mi mañana; mientras preparaba mi café, escuché el sonido de una persona bajando las escaleras, sin darme cuenta, yo ya tenía  cuchillo en mano y guardia arriba, hasta que vi que era la chica de cabello rubio y ojos azules; como pude, intenté parecer que me preparaba para hacer algo de desayunar aun que francamente no desayuno.

Reachel: buenos días.

-- Buenos días, niña.

Reachel: ¿Para qué el cuchillo?

Ladeó la cabeza y me preguntó ingenua.

-- Pensaba en picar algo de fruta, pero te escuché bajar las escaleras.

Reachel: Vaya... ¿Quieres que ayude en algo?

-- Para nada, siéntate por ahí. ¿Quieres café?

Reachel: te lo agradecería bastante. Dos de azúcar y 1/4 de leche, por favor.

-- Bien.

Rayos, ahora por histérica tendré que hacer algo para ella.

Empecé a sacar algo de fruta del frigorífico, no tenía demasiado pero tenía lo suficiente para sostener la mentira; comencé a picarla en una tabla hasta hacerlas pequeños gajos multicolor; después, hice su café y lo llevé a la mesa.

-- Niña, ven a desayunar.

Reachel asomó la cabeza desde la sala y se dirigió a la mesa.

Reachel: ¿Y lo tuyo?

-- ¿hum? Yo no tengo el hábito de desayunar.

Reachel: ¿¡Qué?! ¿Entonces como soportas toda la mañana?

-- Realmente ni siquiera tengo el tiempo de pensar si tengo hambre. Yo solo comeré algo en la tarde y ya está. Perdona que no sea mucho, no suelo tener muchas cosas en casa.

Reachel: Yo estoy bien con esto, solo se me hace injusto que alguien como yo coma algo que tú necesitas más.

-- ¿A qué te refieres con "alguien como yo"?

Reachel: Alguien que no vale la pena.

Ella tomó un pedazo de fruta y lo acercó a mí boca, por lo que yo lo negué y lo aparté de enfrente; ella bajó la mirada y retiró el bocado.

-- Pongamos reglas si vamos a vivir juntas.

Le dije levantándome de la silla para parecer un poco más autoritaria.

-- Número uno: Jamás, por ningún motivo, salgas sola sin mí.
Número dos: Si algo sucede conmigo, no me conoces, y tampoco en la calle, te seguiré a la distancia si es necesario salir ambas.
Número tres: No metas tus narices en mis asuntos.
Número cuatro: Está prohibido ir a la habitación después de la cocina. Si intentas entrar lo sabré, y si lo sé, te irás de aquí.
Número cinco: Estará prohibido decir palabras como "no valgo" "no importo" "estorbo" y la mayoría de cosas que podrías decir. ¿Entendido?

Reachel asintió y siguió comiendo nerviosamente.

-- A cambio de eso, me comprometo a mantenerte siempre a salvo, tenerte comida en casa, y cosas para que te entretengas aquí. Si por alguna razón la casa resulta pequeña para ambas, nos mudaremos; mientras vemos como nos acomodamos, dormirás conmigo, aun que supongo que lo más factible será mudarnos.

Reachel asintió lentamente mientras intentaba no hacer contacto visual.

Reachel: ¿Puedo poner algunas reglas yo también?

-- No.

Le conteste brevemente y seguí tomando mi café, alcé la mirada y ahí estaba ella, mirándome con decepcion en los ojos, joder, parece que la tengo secuestrada.

-- Bien, solo una.

Noté como estaba siendo manipulada en ese momento cuando vi que sus ojos brillaban de nuevo.

-- Dila ya.

Reachel: Quiero que empieces a desayunar conmigo a partir de mañana.

--... Bien, supongo que no es nada del otro mundo.

De mala gana acepté, pero supongo que a comparación de lo que le pido, esto es un precio bastante bajo.

-- Tienes un trato niña.

Reachel: y que me llames por mi nombre.

-- Te dije que solo una, NI-ÑA.

Recalqué la palabra y fui a dejar mi taza al fregador. En ese momento, mi teléfono sonó.

-- Daiker.

_persona del teléfono_ : Buenas tardes señorita Daiker, esta llamada es para contratar sus servicios. Somos de la corporación *FenixPress*. Estamos interesados en su trabajo.

-- Mis tratos se cierran en persona.

_persona del teléfono_ : Por supuesto, ¿que le parece hoy a las 2:00 pm? En las oficinas del corporativo, cuando llegue, dígales que se dirige con Ronalt Preston.

-- Bien.

_persona del teléfono_ : Nos veremos pronto.

Colgué la llamada y suspiré.

-- Tengo trabajo en un rato, niña, asegúrate de no causar problemas. Como dije, puedes usar e ir todo lo de la casa, menos la habitación que te mencioné. Ahora, iré a tomar un baño.

Le dije mientras iba subiendo las escaleras directo al baño, no se por qué algo me dice que esto no será nada lindo.

_J.W._

Ey! Aquí les dejo como son las personajes según como las puse yo.

Esta es Jace :3

Y esta es Reachel :3