Capitulo 63

239 24 6
                                    

Anoche no pude dormir absolutamente nada, no deje mi mente en blanco en ningún maldito instante.

''Tumor''

Esa palabra invadía mi mente a cada segundo; un tumor grado cuatro, uno primario, pero el más agresivo, según me dijo la enfermera.

Paso una mano por mi cabello y dejo salir las lágrimas.

¿Cáncer? ¿Algo más para mi larga lista de mala suerte? No, ¡Dios! No me lo creo aun. Tengo miedo, lo admito, lo tengo y me espanta la idea de saber que tengo una anormalidad en mi cerebro. Tengo miedo de morir durante la cirugía, pero aún más miedo me da tener que decirle esto a mi familia, Miranda y... Erick.
Sí, le he dicho a mi madre que yo me encargaba de dar la noticia, no sé por qué, pero quiero hacerlo.

Quito los aparatos pegados en mi cuerpo y me levanto de la cama; camino hacia la puerta, encontrándome con Miranda al abrirla.

-¡¿Qué haces fuera de la cama?!- pregunta cruzada de brazos.
-Necesito despejarme- murmuro
-No señorita, vuelve a acostarte en este mismo instante- exige
-Vamos, solo quiero un café- suplico

Ella me mira, tratando de leer mis pensamientos y suspira.

-Bien- accede- Pero solo un café, ¿de acuerdo?
-De acuerdo- sonrío
-Y todo esto fue tu idea, que quede claro.
-Muy claro.

Caminamos hacia la cafetería en silencio.
Tengo que decirle, no sé cómo, pero tengo que hacerlo, necesito hacerlo... aunque un nudo se forme en mi garganta.

Llegamos a nuestro destino y me siento en una de las sillas del lugar, mientras, Miranda pide los cafés.

Luego de unos minutos, ella vuelve y se sienta enfrente mío.

-Toma- me ofrece un café.
-Gracias- respondo y lo tomo.

Duramos unos segundos en silencio, hasta que yo decido romperlo.

-Teng... tengo que decirte algo- digo
-Dime- responde tomando un sorbo de su café.
-Pues...- mis manos comienzan a sudar- Tengo cáncer- balbuceo
-¿Qué?- pregunta confundida- Sabes que odio que balbuces, no entiendo... dime bien.

Inhalo una gran bocana de aire para luego exhalarla.

-Miranda...- digo mirándola- Tengo cáncer.

Ella no responde, se queda inmóvil con su mirada fija en la mía.

-¿Qué?- murmura
-Si- respondo mirando mis manos, que están temblando.
-¡No jodas!- sonríe- Esa es una buena broma, pero no caí.
-¡No es una broma!- suspiro- Desearía que fuera así...

Su sonrisa se borra.

-Rachell, tu... no, no puede ser.

No respondo, no sé qué decir. ¡Diablos! Quisiera que fuera una broma, ¡una maldita broma!

-¿Qué clase de... cáncer?- pregunta rompiendo el silencio y pronunciando aquella palabra con voz ronca.
-Me conformo con que lo llames tumor- sonrío triste- Se encuentra en "el tronco cerebral"

Ella no sonríe, sé que aún no lo cree... no la culpo.

-Y ¿Qué pasara?- dice mirándome.
-Mañana me harán una cirugía para tratar de quitar lo que puedan, pero de todos modos, necesito someterme a quimioterapia y radioterapia.
-¡¿Quimioterapia?!- pregunta mirando mi cabello.
-De todos modos lo cortaran para la cirugía- respondo
-Rachell, yo...- dice y noto lágrimas en sus mejillas.
-Oh, no llores- la abrazo.
-Prométeme una cosa- menciona separándose de mí.

Asiento.

-Prométeme que lucharas hasta el final por quitar esa cosa de tu cuerpo- señala mi cabeza con la mirada- Que no te rendirás, que pase lo que pase, no te darás por vencida.

Mi vista se vuelve borrosa.

-De todos modos, ya estoy muerta- murmuro
-¡Mírame!- exige- No digas esa estupidez, ¿entendiste? Saldrás sana de este estúpido lugar, lo harás. No permitiré que caigas, eres mi mejor amiga- sonríe- Si tu caes, yo también y... no quiero caer, menos que tú lo hagas.

Sonrío. No sabría que hacer sin esta chica.

-Pero prométeme algo tu a mí- digo

Ella me mira indecisa, pero termina asintiendo.

-Que no le dirás absolutamente nada a Alex.
-Pero...
-Por favor...

Ella suspira y sonríe de lado.

-Bien, no diré nada.

Sonrío.

-Cambiando de tema, ¿Qué harás con eso?- señala mi cabello- ¿Me lo regalas?

Rio.
No había pensado muy bien en eso, perderé mi cabello, eso es algo que me destruye, pero no puedo hacer nada al respecto.

-Claro que no. Lo cortare hoy mismo y lo donare- respondo
-Perfecto- sonríe

Le devuelvo la sonrisa y volvemos a las cuatro paredes odio tanto.

-¿Puedes decirle a Erick que venga?- pregunto una vez acostada.
-Seguro.
-Gracias.
-No es nada.

Ella me da un beso en la mejilla y se marcha.

Tengo que decirle a Erick y tengo miedo de cual vaya a ser su reacción... 

Comenzar de nuevo♡Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon