Comenzar de nuevo♡

Capitulo 60

Quedo perpleja mirando esta gran cantidad de gente y juraría que no conozco ni la mitad.

-¡Felicidades cariño!- dice mi madre abrazándome.
-Gracias- sonrío
-¡Felicidades!- imita mi padre
-Gracias ''pa''
-Pff, ya estas vieja- dice Amanda- Felicidades hermanita.
-Gracias.

Luego de esto la música empieza a llenar cada rincón de la casa y llega poco a poco más gente, que al parecer, son conocidos de Amada.

Trato de dirigirme a mi recamara, quiero cambiarme y al menos estar presentable.

-Lo siento- repito cada vez que choco con alguien.

Subo las escaleras y abro la puerta de mi recamara; no me sorprende que estén unos chicos pasándose de cariñosos allí.

-¿Pueden salir de mi recamara?- digo recalcando la palabra mí.

Ellos me fulminan con la mirada y obedecen.
Entro y me dirijo rápidamente al armario.

No hubiera podido creer que me harían una fiesta, mis padres odian este tipo de cosas, por lo que estoy segura de que Amanda fue la que armo todo este alboroto; eso explicaría la cantidad de gente que hay.

Encuentro una caja enorme dentro del armario y sonrió al ver la nota.

''Hola amor, quería comprarte algo y admito que no sabía que, por lo que le pedí ayuda a Miranda. Espero que te guste. Te veo en la fiesta.
Te amo''

Mi sonrisa se amplía más y abro la caja. Hay un gran oso de peluche, pétalos de rosa y una gran caja de chocolates, pero también hay una un poco más pequeña. La tomo y encuentro un hermoso vestido blanco con rayas negras, unos bellos zapatos de tacón color negros y accesorios; Miranda tiene buen gusto. (Multimedia)

Entro a la ducha por unos minutos y salgo. Me pongo el hermoso vestido, luego los zapatos.

Escucho que rechina la puerta y sonrió al verla.

-Hola hermanita- saluda
-Hola.
-Vaya, te ves hermosa y esos zapatos son preciosos, debes prestármelos- menciona acostándose en la cama.
-Cuando quieras- rio
-Bien- dice sentándose en la orilla de la cama- ¿Qué te parece la fiesta?
-No conozco a nadie...
-Claro que sí, esta Allan, Miranda, Sara...
-Sabes a lo que me refiero- la interrumpo- ¿Esta Sara? Hace mucho no la veo.
-Es que ha tenido unos problemas- fuerza una sonrisa- En fin, ponte los lentes y vamos, que por algo es tu fiesta.

Ella se levanta y sale de mi recamara. Me pongo los lentes y salgo también.

Trato de caminar con estos tacones entre la multitud y sin darme cuenta llego a la cocina; siento que una mano abraza mi cintura y mi piel se eriza.

-Hola amor- susurra a mi oído.
-Hola.
-Te ves hermosa- menciona y me vuelve para quedar frente a frente.
-Gracias, tu igual- sonrió

Y si, realmente se ve guapo; lleva puesta una camisa de mezclilla (manga larga) un pantalón claro y unas vans negras.

-Gracias- sonríe y se acerca aún más a mí.

Mi mirada encuentra la suya y una sensación inunda mi estómago.
Siento su respiración acelerarse y mis labios chocan los suyos; lo abrazo por el cuello y me dejo llevar.

Nunca he tenido un novio, siempre mi dilema fue que lo mejor es que todo terminara antes de sentir, antes de llegar a caer en el juego del ''amor'' pero esta vez no fue así, caí sin siquiera conocerlo y ya no hay vuelta atrás.

-¡Rachell!- escucho a mi madre.

Automáticamente me separo de Erick y espero a que mi madre aparezca.

-¡Te he estado buscando por todas partes!- dice
-Lo siento, es que hay demasiada gente y...
-Eso ya no importa- me interrumpe- Ven, vamos.

Ella me jala del brazo y miro a Erick, quien me sonríe mostrado su hermosa dentadura.

Las personas nos abren espacio mientras caminamos hacia la sala, donde hay un enorme pastel color blanco con flores.

-¡Es hermoso!- sonrió y me acerco a el.

Mi padre enciende las velas, el volumen de la música disminuye y todas las personas se colocan a nuestro alrededor.

-I, 2, 3- grita Amanda.
-¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a Rachell, feliz cumpleaños a ti!- cantan al unisonido y aplauden.

Soplo para apagar las velas y luego de esto recibo muchos; ''Felicidades'' ''Que cumplas muchos más'' ''Suerte''

Me dirijo a la cocina y en medio de la multitud aparece Sara.

-¡Rachell!- dice abrazándome- ¡Felicidades!
-Gracias- sonrió separándome- ¿Cómo estás?
-Bien, gracias- sonríe- Esta fiesta es de lo mejor, me guardaras pastel, ¿no?
-Claro- rio
-¡Perfecto!

El volumen de la música aumenta y empiezo a sentir que me retumba en la cabeza.

-Lo siento, me tengo que ir- grito para que me escuche.
-Bien.

Camino rápidamente a la cocina y me topo con Miranda.

-Te ves muy bien- menciona
-Gracias.
-¿Qué pasa?
-Nada- respondo y tomo una soda.
-¿Segura?
-Claro- miento

Ella me sonríe y se marcha.

El dolor de cabeza regresa junto con el estúpido mareo y por un momento siento ganas de vomitar. Me apoyo en el mueble del grifo y respiro lentamente tratando de tranquilizarme.

Me vuelvo para ir al gabinete de los medicamentos, pero me poyo nuevamente en el mueble; el mareo es peor.

-Hola- dice Corey.

Me limito a sonreírle.

-Estas pálida- se acerca a mí- ¿Estas bien?
-Si- miento
-Bien, necesitaba decirt...- responde y antes de que pueda decir más, mi vista se vuelve borrosa y poco a poco todo se vuelve negro, una vez más.