Comenzar de nuevo♡

Capitulo 31

Eh estado acostada dentro de estas 4 paredes casi 1hora y nadie ha venido a verme.
Despúes de "revivir" los enfermeros me tragieron a está sala y díjieron que tendría que quedarme almenos 3 días por precausión.
Pff... odio los hospitales.

Escucho que rechina la puerta y sonrío al ver a mi madre allí.

-¿Cómo te sientes cariño?- pregunta acercandose.
-Pues... siento un poco de dolor en la herida, pero estoy bien- miento.

Me duele demasiado la cabeza, pero no digo nada para no preocuparla.

-Pronto estarás mejor- responde y me besa en la frente. No puedo creer que no se diera cuenta de mi mentira, ya que soy pésima mintiendo.
-Eso espero...- digo y fuerzo una sonrísa.
-No sabes el susto que me dío perderte hija, no sabría que hacer sin tí- dice y me abraza.
-Mamá...- digo tratando de alejarla de mi- Me estás asfixiando.
-Perdón- responde alejandose- ¿Porqué lo hiciste?
-¿Qué?
-Salvar a ese chico.
-No lo sé- me encogo de hombros.
-Estoy orgullosa de ti- sonríe- Pero, no vuelvas a hacerlo.

Río y la miro.

-Mamá... mientras estaba "fuera de mi cuerpo" hable con la abuela.

Ella pone los ojos como platos y se sienta en la orilla de la camilla.

-¿Cómo?
-Si, reviví el mismo momento cuando murío, luego me ví en el hospital y... ella aparecío y...

Ella no responde y me da la mano.

-Creo que deberias descansar- me dice luego de unos segundos en silencio.
-¿No me crees?- repondo ofendida.
-No es eso... solo que creo que debes descansar- se levanta y me da un beso en la frente, para luego marcharse.

Suspiro, ¡Dios! ¿cómo no me va creer? ¡Si es la verdad!
Recuerdo muy bien lo que me había mencionado; "las explicaciones llegaran en su momento"

Pero ¿cuáles? ¿Las de Celeste? O ¿cuáles?...
Creo que estoy pensando de más, quizá solo fue un sueño, aunque bastante real para mí.

Escucho que abren nuevamente la puerta y me sonrojo al ver quién es.

-Hola- dice Erick
-Hola...- respondo
-¿Estás mejor?
-Sí, mucho mejor- miento
-Que bueno- dice y se sienta en la camilla- Pero, no te van las mentiras...
-¿Mentiras?
-Si... sé que me estas mintiendo.

Siento un escalofrío en mi cuerpo y trato de verme calmada.

-¿Porqué iba a mentirte?- pregunto
-No lo sé- dice encongiendose de hombros- ¿Porqué ibas a mentirme?

Frunzo los labios y trato de acomodarme mejor y él sonríe.

-Eres tan hermosa- dice y se levanta de la camilla.
-No mientas...- digo evadiendo su mirada.
-Yo no miento- responde serio y se para a mi lado- Tus ojos son hermosos ¿sabías?- dice y se inclina para que su cara quede a solo unos centímetros de la mía- Es como perderse en el paraíso cuando me miras.

Trago saliva y esa sensación a mi estomago vuelve.

-Erick...
-¿Sí?- dice mirando mis labios
-Yo creo que mej...- digo sin poder terminar cuando sus labios chocan los míos.

Este beso no es como los que nos dimos antes, este no es dulce y lento, es desesperado y profundo. Cada vez que me besa, siento que floto en una nube.
Luego de unos segundos nos separamos unos centímetros para tomar aire.

-Extrañe tus besos Smith- dice corriendo un cabello de mi cara.

Sonrío

-¿Smith?- pregunto con una ceja alzanda.
-Smith...- confirma sonriente- ¿o prefieres, pequeña?

Lo fulmino con la mirada y le doy un codazo; él se queja y yo río, lo que hace que la herida me duela un poco.

-No seas niñita- digo mirandolo desafiante.
-¿Niñita?- dice y acerca nuevamente sus labios a los mios- Yo no soy niñita.
-¿No?- respondo con respiración entrecortada.
-No...

Sus labios rozan los mios, pero se separa al oír la puerta rechinar.

-Vaya...- dice Alex y noto que los musculos de Erick se tensan- Muy cariñosos ¿no?
-¿Y a tí qué te importa?- responde Erick
-Chicos...- digo tratando de ignorar el dolor de cabeza- porfavor.
-Pues, me importa más de lo que crees Welles- dice Alex ignorandome- ¿Porqué no te largas?
-Vamos, ¿crees qué porque tu lo dices me íre?- responde Erick- No... te quedaras con las ganas.

Alex aprieta los puños y pongo los ojos como platos.

-¡Alex!- grito

Él me mira y su mirada se suaviza.

-Esto no se quedara así- dice Alex amenazando a Erick.
-No me vengas a amenazar a mí, mejor largate y déjanos en paz.
-Tú...- dice señalandolo con el dedo indice pero lo interrumpo.
-¡Alex!- repito- vete, porfavor.
-Pero...
-¡Vete!...- grito- y tú también Erick.

Erick me mira y yo asiento.
¿Pero a estos dos que les pasa? Yo pensé que no se conocian ni nada por el estilo...
Ahora, ¿porqué se odian tanto?

Los dos salen de la sala a empujones y me preocupa que se peleen fuera o dentro del hospital... solo ruego que no sea así.