Capitulo 39

295 28 8
                                    

Llego a la orilla pálida y con la garganta seca.

Odio las alturas, sentía que me iba a caer y...
Sacudo la cabeza y dejo de pensar. Observo a Miranda al pie de la escalera sonriéndome y aplaude.

-Genial, ¿no?- grita

Niego con la cabeza y los chicos me quitan lo que me colocaron en el estómago, mientras yo me quito el casco y bajo las escaleras.

-¡¿Cómo no?!- dice Miranda frunciendo el ceño- ¡Sí! Es como volar- agrega y mueve sus manos como un pájaro.
-Estás loca- respondo a carcajadas.
-Sí, bueno...- dice y un grito ahogado la interrumpe.

Alex llega a la orilla con una sonrisa de lado a lado y nos saluda con la mano.
Él llega donde estamos nosotras y Miranda lo abraza.

-¿Y eso porque?- pregunta él alejándose.
-No lo sé- responde Miranda encogiéndose de hombros y se marcha.

Él ríe por lo bajo y se acerca a mí. Sus ojos brillantes no me quitan la mirada de encima.

-¿Te gustó?- pregunta
-Creo que no- digo mirando mis manos.
-¿Por qué?- dice acercándose un poco más.
-Pues, odio las alturas y...- respondo mirándolo- Y ese cable pudo romperse.
-Tienes razón... pero no lo hizo- dice y trata de acercarse aún más, haciendo que la distancia entre los dos casi desaparezca.
-Alex...- digo tratando de alejarme, pero él me atrapa por la cintura.

Él no responde y se acerca a mis labios.
Algo se sacude dentro de mí, pero esto está mal, estará mal si lo beso, no puedo...

-¡Alex!- digo empujándolo.
-Lo siento- se disculpa, pasa una mano por su boca y se marcha.

Me siento un poco culpable, pero ¿de qué? No lo sé... yo solo, no lo sé.

*****

Luego de que todos saltaran por el abismo, volvimos a casa a cenar.
En todo el recorrido Angie no dejo de mirar a Erick y creo que ya tiene su número, puesto que los dos no dejan de lado su celular.
No es que no confié en Erick, pero... ¡Dios! Todo es tan confuso.

-¡Abajo!- grita mi madre.

Todos bajamos de la buseta y entramos a mi casa.

-Creo que este ha sido uno de mis mejores paseos- admite mi tía.
-Si- responde su esposo sentándose en el sofá- Esa cascada es muy bella.

Mi tía asiente sonriente y se dirige a la cocina.

-¿Vamos a mi recamara?- pregunto a Miranda.
-Bien- responde.

Subimos a mi recamara y lo primero que hago al entrar es acostarme en la cama; se siente tan bien.

-Soy yo o Angie y Erick se estaban mensajeando- pregunta acostándose a mi lado.
-No lo sé- respondo pasando una mano por mi cara- Es que, ella es tan... tan...
-¿Zorra?- dice por mí.
-Eso- confirmo y suspiro.
-Si, a mí no me cae nada bien; es muy... insoportable.

Reímos y tocan la puerta.

-¡Adelante!- decimos al mismo tiempo.
-Hola- saluda Erick y automáticamente tomo una posición sentada.
-Hola- respondo.
-Yo creo que iré a molestar a Alex- dice Miranda y sale de la recamara.

Me levanto y me acerco a Erick.

-¿Qué pasa?- pregunto cortante.
-Nada- responde frunciendo el ceño- ¿Qué te pasa a ti?
-Nada- respondo impulsivamente- Solo que te la pasas mensajeando con mi prima, la cual está loca por salir contigo- agrego y cruzo los brazos- Solo eso.
-Rachell- dice y me abraza por la cintura- No te pongas celosa ¿sí? Admito que estaba hablando con Angie, pero no era lo que piensas- dice ofreciéndome su celular- Toma, míralo tú misma.

Siento deseos de mirar, mirar lo que esa plástica le dice a mi... mi... ¡ni siquiera somos nada!
Me reúso a tomar el celular y me limito a mirarlo.

-Yo solo...
-Tranquila linda- dice, toca mi mejilla con su mano y se acerca a mi.

Sonrío de lado.

-Te quiero- susurra a mi oído y me besa.

Abrazo su cuello sin separar mis labios de los suyos.
Me doy cuenta de que estamos caminando hacia atrás y caigo en mi cama. Erick no separa sus labios de los míos, me besa casi desesperadamente y nuestra respiración se agita.

Sé que pasara si no paro en este preciso instante, pero... ¿Quiero hacerlo?

Comenzar de nuevo♡Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ