Una mañana de Octubre las hojas ya habían cambiado de color a un tono dorado, pronto las hojas tapizarían los suelos para crujir con cada pisada. Ya se sentían los días fríos que amaba tanto de aquel clima.
Esa mañana estaba sentada en el sofá con el control en mi mano, cambiando de canal constantemente ya que todo era aburrido, me levante para buscar mis audífonos para escuchar música, así que me dirigí a mi cuarto para tomarlos de encima del tocador. Me los puse y busqué en mi celular una de mis canciones favoritas, ''Billie Jean'' de mi cantante favorito Michael Jackson. Esta canción me teletransportaba a otro mundo, es tan apasionada y tienen que admitir que Michael Jackson se mira super guapo en ese video.
Empezó a sonar la canción, comencé a bailar y no me pude resistir a imitar aquel famoso paso de Michael Jackson que eh intentado durante meses. Y ahí venia mi parte favorita de la canción, no dude en empezar a cantarla a todo pulmón.
"The Billie Jean is not my lover
She's just a girl who claims that I am the one
But the kid is not my son
She says I am the one, but the kid is not my son"
No me resulto como esperaba claro, llevaba mucho practicando, pero aun no lo dominaba, me di la vuelta y ahí estaba de pie bajo el marco de la puerta mi Mamá observándome con esos bellos y grandes ojos marrones con mucha atención, pero nada de sorpresa pues era algo que solía hacer a menudo y ella había mirado en mas de una ocasión por supuesto, me reí mas de nervios que otra cosa y ella sonrió.
- Mamá no me había dado cuenta que estabas ahí- dije con voz agitada
- No quería interrumpirte, te veías muy concentrada y parecías disfrutarlo- dijo después de acercarse y sentarse en el borde de la cama.
- Ya sabes como soy- me senté a su lado -
- Voy a salir para la florería y quería ver si me acompañas - dijo mi madre
- ¿Ya es ese día del mes? - pregunte al mismo tiempo que revisaba la fecha en mi celular
- Así es – se levanto de la cama y camino hacia la puerta
- Claro que te acompaño – dije a mi madre - Bueno, solo dame cinco minutos para cambiarme- dije levantándome de la cama
- Claro, te espero abajo-
Salió de la habitación, corrí a cambiarme, saque unos jeans holgados y una playera de HP de mi casa, obvio Sly, me puse mis tenis blancos y me recogí el cabello ondulado con una pinza, tome mi mochila y salí de la habitación, baje las escaleras, tome una banana del frutero y camine al exterior donde Mamá ya me esperaba en la camioneta, ya de camino hacia la florería después de un rato de enfrascarme en mis pensamientos como siempre, pregunte.
- Ma, esa casa siempre estará sola? Ya hace cinco años que murieron los señores Sandoval y sigue sin ser habitada-
- Lo se, e igual me pregunto lo mismo, pero no eh sabido nada así que lo más seguro es que siga igual-
Me encogí de hombros y seguimos nuestro camino, llegamos por las flores que Mamá y yo poníamos en el porche de la casa de nuestros vecinos, habían fallecido, primero Don Mauro y a los pocos meses falleció la señora Sandoval. Ellos siempre fueron buenos conmigo, me llegaron a cuidar de chiquita cuando mis papás trabajaban. Mi mamá me conto hace tiempo que el hijo de los señores Sandoval era su mejor amigo desde hace años, habían crecido juntos él se llama Alfonso. Y si fue el primer amor de mi querida madre.
Cuando llegamos a la casa fui a la cocina por un florero, y lo llené de agua, sumergí las floren en el. Fui en busca de mi madre para que me acompañara a la casa de al lado para dejarlas.
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Hojas de otoño
Teen Fiction¿Quién lo diría? Qué una chica como yo encontraría el amor justo al lado de casa en una tarde de otoño. Jamás hubiera imaginado que Leo Sandoval cambiaría tanto mi vida, bueno en realidad fue mutuamente, llegó justo en el momento donde yo era un des...
