Capitulo 2 Tarde de otoño

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Era jueves ya, ultimo día de la semana que trabajábamos, terminamos nuestro turno y nos dirigíamos al auto de Alex, yo no sabía manejar era pésima en eso así que Alex siempre me llevaba a todas partes.

- Tengo una gran propuesta que hacerte – dijo Alex entusiasmado

- No confió en tus propuestas.

- Tengo al chico perfecto para ti, es igual a Tom Holland sé que te encantara.

- ¡No más citas Alex! Ya te lo eh dicho, no me gustan los chicos que me presentas.

- Solo porque no son como Gilbert Blythe.

- Discúlpame por tener tan altas expectativas – dije sarcástica

- Solo digo que no es tan mal plan tener a alguien que te haga sentir mariposas.

- Se que me quieres ver feliz, pero hay que ser paciente llegara alguien, lo presiento.

Alex me dejo en mi casa y él se marchó directo a una gran fiesta de uno de sus amigos populares de la universidad, no soy fan de ir con él a fiestas ya que siempre quiere conseguirme citas.

Entre a mi casa y mi mamá estaba haciendo la cena, sonaba la canción Måneskin – beggin' de fondo, eso es extraño mi madre nunca pone música cuando hace de comer, así que solo empecé a cantar la canción con ella, pero creo que la asuste un poco ya que dio un gran salto y apago la música.

- ¡ANA PAULA! Que susto me diste. – dijo mi madre con cara de pena

- Lo siento mamá, no te quería interrumpir, pero es que es una gran canción.

- Si se lucieron con el ritmo.

- Pero esto no es común en ti - la vi entrecerrando ojos – ¿Que sucede en realidad?

- Hoy vino el señor que cuida la casa de los señores Sandoval y me comento que ¡LLEGA ALFONSO MAÑANA EN LA TARDE! Vendrá a vivir con su familia

Quede con cara de asombro y sin decir ninguna palabra, creo que es porque no hemos tenido vecinos durante cinco años y será extraño al fin ver personas viviendo ahí, pero eso es lo que menos importa pues mi madre vera a su mejor amigo de la infancia y sé que, aunque no lo decía estaba mas emocionada de lo que dejaba ver.

Viernes por la mañana el día estaba nublado y bastante fresco para ser otoño aun, había caído algo de lluvia la noche anterior así que había charcos por todas partes y había un olor tan agradable y familiar en el ambiente debido a la tierra mojada, baje a la cocina para el desayuno, Samuel ya estaba en la cocina desayunando cereal como siempre, era el primero en levantarse desde muy pequeño, Ilai seguía dormido igual que cada día era el ultimo en despertar, Mamá gritaba su nombre desde la cocina para que se apurara para la escuela mientras terminaba de preparar el lunch de cada uno, subí y toque su puerta, salió aun tallándose los ojos pero ya con el uniforme puesto.

- Lávate la cara para que acabes de despertar y date prisa Mamá empieza a molestarse

- Ya voy – Dijo entrando al baño mientras yo bajaba de nuevo, tomé una taza y me serví café, me senté en el sofá que estaba en la ventana principal y me di cuenta que un gran camión de mudanzas estaba frente a la casa de al lado y mi cara se llenó de asombro, confusión y una extraña alegría.

- ¿MAMÁ no dijiste que llegaban hasta en la tarde? – me gire a la cocina para verla

- Y así es, Don Manuel dijo que solo llegaran sus cosas por la mañana – asentí y dirigí mi mirada hacia los hombres que bajaban muebles y grandes cajas repletas de sus pertenencias, sonreí y di un trago a mi café.

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