Ana Paula
- Hasta dentro de un año mejor amiga
Era un día nublado y gris, frío y lluvioso, el clima se ponía de acuerdo con mi estado de ánimo, aquella mañana estábamos Alex y yo en el aeropuerto despidiéndonos de Sam, no podía creer que ya en algunos segundos más se iría a Italia por un año, lejos de nosotros, no quería ponerme a llorar, pero era inevitable.
Se iría...
A cumplir sus sueños.
Eso me hacía sonreír.
Y estaba orgullosa de ella.
Pero no podía evitar sentir que me desbordaría en cualquier momento.
- Nos llamarás todos los días sin falta - Alex no soltaba a Sam de su gran abrazo
- Lo prometo, pero ya suéltame me vas a asfixiar
Sus papás y su hermano también estaban ahí despidiéndose, su niña ya estaba creciendo, y esforzándose mucho más para ser una gran repostera.
- Mi bebé, si necesitas algo no dudes en llamarme
- Lo haré mamá, pero ya no me llames bebé, tengo veinte años- protestaba Sam en voz baja para que no la escucharan más personas de lo necesario
- Para mí siempre lo serás
Le dio un gran abrazo a su padrastro que prácticamente era su papá, siempre había estado para ella, sin duda un gran ser humano.
- Creo que ya ha llegado el momento
Nos volvimos a abrazar, no queríamos soltarla, era mucha la nostalgia que sentíamos en aquel momento.
Al verla marcharse era como ver a la pequeña Sam haciendo y decorando pastelillos con plastilina y nosotros "probándolos" la íbamos a extrañar no cabía duda.
Al llegar a casa me percaté de Leo hablando con... ¿Paul? que hacía el de nuevo ahí, se suponía que estaba en España, parecía que me estaban esperando, porque al verme Paul sonrió
- Ana Paula que bueno que te veo
- Hola Paul, pensé que estabas en España
- Luego te cuento bien, puedes darme la dirección de Sam, necesito ir a buscarla ahora mismo
Oh por Dios....
- ¿No le dijiste? - mire a Leo
- No me dio tiempo, prácticamente acaba de llegar
- ¿Qué pasa?
- Paul, Sam ya no está aquí - comenzó a relajar su rostro poco a poco procesando mis palabras
- ¿A que te refieres?
- Se fue hace un rato, vengo del aeropuerto, se marcho a Italia, le ofrecieron una beca para terminar su último año allá
- No puede ser... - se colocaba sus manos en la cabeza
- ¿Volviste por ella?
- En parte, si, decidí terminar la universidad en línea para poder trabajar con papá, y quería decirle a Sam que estaba muy equivocado, claro que sentí amor a primera vista cuando la vi, fui un terco por no admitirlo antes
- Te daré su número, habla con ella, estoy segura que lo arreglarán
Sam era de las personas que no se enamoran seguido, pero esta vez fue diferente y esperaba que él hablara con ella.
CZYTASZ
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