Ana Paula.
Alex había salido corriendo, no entendía el porqué, si todo estaba perfecto unos minutos atrás, pero vi a Leo ir con Alex así que fui con ellos haber que pasaba, pero me detuvo Sam.
- Anapau es mejor que lo dejes solo
- No puedo, algo pasa y necesito saber que está bien – sali hacia afuera para ver donde estaban, alcance a ver que estaban en la calle así que me dirigí rápido con ellos
- ¡ALEX! – grite, pero se subió al carro y se fue muy rápido, no entendía que pasaba
Me quede ahí con Leo, él se veía un poco confundido.
- ¿Está todo bien?
- No lo sé – dijo encogiéndose de hombros
- No lo entiendo. Todo estaba tan bien, necesito hablar con él – dije sacando mi teléfono del bolsillo
- No espera – dijo poniendo sus manos en mi teléfono – es mejor que hables con el en otro momento
- Leo, tu sabes lo que paso, ¿verdad? – dije acercándome a él - ¿por qué no me lo quieres decir?
- No me corresponde a mi decírtelo
- Bien – dije desanimada, nos quedamos unos segundos en silencio mirándonos el uno al otro, sentí algo, no se si era normal y me preguntaba si él también lo sentía, vi que se acercaba, pero escuche una voz, me gire y era mi mamá
- ¡ANA PAULA! – gritaba desde la puerta
- Aquí estamos mamá – dije sacudiendo la mano para que me viera
Veía que los invitados venían hacia afuera, como si algo pasara, eso fue extraño ya que toda la fiesta era adentro.
- ¿Mamá que está pasando? – pregunte confundida al ver a todos los invitados
- Solo mira – dijo levantando las cejas mientras miraba a Leo
La mire confundida, esta noche no se podía a ver puesto más rara, en ese momento escuche el sonido de la bocina del claxon y mire a mi papá llegar con un auto, no lo podía creer era un Mini cooper rojo y llevaba un gran moño blanco
- ¡SORPRESA! – grito mi papá desde el auto, y en ese momento todos empezaron a aplaudir, mis papás sí que se habían esmerado con todo
- Muchas gracias, me encanta – dije abrazándolos
- Solo no vayas a llorar – dijo mi papá, reí por el comentario
- Ahora ve a verlo, esta padrísimo
Me acerque al auto para apreciarlo mejor, era precioso, siempre soñé con aquel auto, me senté en el para sentirme como si lo manejara.
- ¿Te gusta? – dijo Leo recargándose en la ventana del auto
- Me fascina – note que reía
- Si, si se ve – sonrió – oye me encantan los disfraces de tus papás
- Si, a mi igual, son los mejores señores Drácula – reí – te diría que vamos a dar una vuelta, pero hay que romper la piñata
- Espera, ¿dijiste piñata? – dijo sorprendido
- Si, te va a encantar
- Ya lo creo
- Solo estaciono bien el auto y vamos
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Hojas de otoño
Teen Fiction¿Quién lo diría? Qué una chica como yo encontraría el amor justo al lado de casa en una tarde de otoño. Jamás hubiera imaginado que Leo Barry cambiaría tanto mi vida, bueno en realidad fue mutuamente, llegó justo en el momento donde yo era un desast...